El sector turístico checo intenta sobrevivir a la crisis del coronavirus
Representantes de la industria turística checa han enviado al Gobierno una propuesta para proteger frente al impacto del coronavirus a este sector, uno de los más relevantes de la República Checa.
El turismo, que supone alrededor del 3 % del PIB de la República Checa, es uno de los sectores más afectados por las restricciones derivadas de la actual pandemia de coronavirus. Esto hace que la economía checa sea especialmente sensible a la futura evolución de este sector.
Para protegerse frente a esta situación, el Foro de Turismo, la Asociación de Turismo y Comercio, la Asociación de Hoteles y Restaurantes y la Asociación de Baños Termales han enviado en conjunto un plan al Gobierno.
El plan consta de tres partes. La primera de ellas se refiere al tiempo que siga vigente el estado de emergencia en Chequia. Durante ese tiempo el Estado daría a los empleados el 50 % de su sueldo bruto hasta un máximo de 1.5 veces el salario mediano, asimismo, perdonarían a las empresas durante seis meses el pago de la seguridad social correspondiente a sus trabajadores.
Para los dos meses que sigan al fin del estado de emergencia, los representantes de la industria turística piden al Gobierno que ponga el IVA al 10 % para las empresas del sector y las exima del pago de impuestos directos durante todo el 2020.
La tercera parte del plan corresponde a un periodo de entre tres y seis meses tras el fin del estado de emergencia. Para este periodo, la industria propone al Gobierno que ayuda a revivir el sector haciendo publicidad y ofreciendo cupones para acudir a alojamientos turísticos en Chequia, donde también se incluirían visitas de carácter médico a balnearios.
El turismo emplea en el país a unas 250 000 personas. Solo en marzo se espera que los ingresos de esta industria se reduzcan en 730 millones de euros, lo que pone en peligro por ahora el puesto de trabajo de más del 50 % de los empleados del sector.
