El pesebre del palacio de Bezdruzice - obra maestra de vidriero checo
Un original belén de cristal, en forma de dos hemisferios, se puede ver en la antigua capilla del palacio de Bezdruzice, donde este verano fue inaugurado un Museo del Vidrio. El pesebre, cuyas dimensiones son 180 por 180 centímetros, es obra de Jaromír Rybák, uno de los más destacados artistas vidrieros contemporáneos checos.
A cada turista que llega a Bezdruzice, un pequeño pueblo de Bohemia Occidental situado cerca de la ciudad de Pilsen, se le recomienda visitar el palacio local, transformado en Museo del Vidrio. Sus interiores ofrecen lo mejor que desde los años 60 del siglo XX ha sido realizado en el arte figurativo vidriero checo.
El mayor atractivo del palacio es, sin duda, el pesebre de cristal instalado hace poco en la antigua capilla del palacio. Pesa 3 650 kilos, que es un simbólico múltiplo de los días del año. Su realización tardó un año y medio y su autor, Jaromír Rybák, afirma estar orgulloso de su obra.
"El pesebre se denomina "El Belén de Bezdruzice" y fue realizado exclusivamente para el Museo del Vidrio local. Se me pidió hacer algo especial que acentuara el significado del museo. Escogí el tema del Nacimiento por ser eterno y cercano a todos los seres humanos".
El pesebre, de bronce y de cristal de roca brasileño, está instalado sobre una base de madera. El cristal es extraordinariamente puro y los rayos de luces que se reflejan en él, permiten distinguir el sinnúmero de figuras, plantas y animales que se entrelazan en la obra en varios planos. Jaromír Rybák, explica que estos planos acentúan lo complicado que es el mundo, en el que al mismo tiempo ocurre un sinfin de acontecimientos.
Josef Kessler, comisario de la exposición vidriera de Bezdruzice, explicó por qué la obra no fue inaugurada hasta en diciembre durante las Fiestas de Navidad.
"Nosotros concebimos el pesebre tanto como símbolo del nacimiento de Jesucristo, como también símbolo de la paz y el entendimiento entre los hombres. Y este mensaje de buena voluntad es válido siempre y no sólo durante la Navidad".
Blanka Matragi, renombrada diseñadora checa, afirmó estar fascinada por la obra de cristal.
"Estoy convencida que el Belén de Bezdruzice cumplirá su misión de mensajero de paz y entendimiento. Y espero que la obra logre impresionar a cada visitante de la misma manera que me impresionó a mí. Es algo precioso que hay que ver".