El pan precocido y congelado no se venderá como pan fresco
El pan precocido y congelado no es pan fresco. A esa conclusión llegó el Ministerio de Agricultura checo que aprobó una normativa que obliga a productores y vendedores a especificar de manera visible de qué tipo de producto se trata.
El Ministerio de Agricultura considera que la denominación de pan fresco no corresponde a ese tipo de productos. A partir de este miércoles dicha mercancía debe contar con etiquetas que orienten al consumidor.
El experto Josef Příhoda considera que desde el punto de vista nutritivo y de sabor no existen diferencias entre el pan fresco y el precocido, al menos en las primeras horas después de salir de los hornos.
“El pan precocido es un producto que favorece a aquellas personas que desean consumirlo casi de inmediato, está bien cocido y crujiente, pero a diferencia del pan verdaderamente fresco pierde en sabor y no es bueno para ser almacenado por largo tiempo”.La medida aplicada por el Ministerio afecta a los vendedores de los grandes supermercados que aseguran que la etiquetación representará en algunos casos un gasto extra.
El especialista Příhoda reconoció que a diferencia del pan fresco, el precocido contiene algunos emulgentes que se aplican durante el proceso de producción y posterior congelación que aceleran su caducidad.
Por su parte, los consumidores indican que el llamado pan blanco precocido endurece rápidamente, mientras que el de cereales no se puede almacenar por mucho tiempo, aguanta poco, le aparecen manchas de moho, por lo que debe consumirse pronto .
Para el Ministerio de Agricultura la medida busca proteger a los consumidores que a partir de ahora sabrán si el pan que consumen es fresco o precocido y descongelado, al tiempo que no se descarta cierta ayuda para los productores nacionales.Las cadenas de supermercados han empezado a importar cada vez más productos precocidos, por ejemplo, de Polonia y Francia afectando considerablemente el suministro y consumo de productos nacionales.