El legado de F. Palacký

Entre el patrimonio cultural de la nación checa ocupa un lugar de honor el legado de Frantisek Palacký, pedagogo, político, historiador, y legislador checo del siglo XIX.

Frantisek Palacký nació el 14 de junio de 1798 en la localidad de Hodslavice, en la comarca de Nový Jicín, Bohemia Oriental. Su vida la marcaría el hecho de tener un padre predicador luterano y maestro. Los estudios que realizara en diferentes escuelas evangélicas y su ejercicio como educador y maestro de los hijos de varias familias aristocráticas le permitieron a Palacký no sólo enriquecer su cultura en gran medida, sino también aprender a desenvolverse entre la más alta sociedad, y adentrarse en los entresijos de la política.

Decisivo para la vida de Frantisek Palacký fue su traslado a Praga, capital del Reino de Bohemia, en 1823. Esta ciudad le proporciona las condiciones y contactos necesarios para profundizar sus estudios de historia, sobre todo en los archivos de los nobles Sternberk, en los del Vaticano, y en otros 70 archivos europeos.

Fue tal la envergadura que alcanzaron sus conocimientos, que en el año 1831 Palacký fue nombrado Historiador de la Corona Checa y encargado de escribir la historia del Reino de Bohemia. De los materiales recopilados al efecto surgió la obra "Antiguos Anales Checos". De extraordinaria ayuda para el estudio de todos aquellos materiales fueron para Palacký sus conocimientos de idiomas. Es que además de las lenguas clásicas y del eslavo antiguo dominaba a la perfección el alemán, el húngaro, el ruso, el inglés, el francés, el italiano, el español, y el portugués.

Además de su valioso trabajo científico, meritoria fue la labor de Frantisek Palacký como cofundador de la organización patriótica Matice Ceská que vio la luz en 1831 para el fomento de la cultura nacional y la edición de libros especializados y de arte. Por aquella época Palacký fue admitido en la Real Sociedad Científica Checa y participó en la fundación de la Revista del Museo Checo, de la que luego pasó a ser redactor jefe. Su matrimonio con Tereza Mechurová, hija de un acaudalado abogado praguense, en 1827, le permitió continuar sus investigaciones ya sin preocupaciones financieras.

En el año 1832 empezó a escribir Palacký lo que sería la obra histórica de su vida, que primero fue editada en alemán: el primer tomo en 1836 y el segundo, en 1839 y 1842. Una versión checa ampliada de aquel compendio de historia fue editada posteriormente con el título de "Historia de la nación checa en Bohemia y Moravia". Palacký estuvo trabajando en la versión definitiva de su "Historia del Reino de Bohemia" hasta los últimos días de su vida.

Esta monumental obra en cinco tomos refleja el desarrollo histórico de la nación checa hasta 1526, año del advenimiento de los Habsburgo al trono checo. Está basada en la filosofía de la historia sustentada por Palacký, presentada como una simbiosis de choques e influencias mutuas entre eslavos y alemanes, y de luchas ideológicas entre el poder autoritario "la Iglesia medieval- y la libertad de espíritu defendida por los husitas checos, abanderados de las doctrinas del reformador religioso checo del siglo XIV, Juan Hus.

El concepto de Palacký se basaba en la defensa científica de la existencia nacional checa y constituyó un valioso testimonio del aporte cultural y político de este país al continente europeo. Por sus méritos científicos, ya en 1847 Palacký fue uno de los primeros en ser nombrado miembro de la Academia de Ciencias con sede en Viena.

Con la llegada del año revolucionario de 1848 se abrió otro importante capítulo de la influencia de Frantisek Palacký: el de la influencia política, que se cerraría en 1872. En aquel período se convirtió en "líder de la nación checa", y ello por sus capacidades y muy a pesar de su conocida intransigencia y su rechazo a todo tipo de compromiso.

En junio de 1848 Palacký preside el Congreso Eslavo efectuado en Praga y un mes más tarde entra en la Asamblea Constituyente de Viena, órgano que luego traslada su sede a la localidad morava de Kromerí". Como diputado es elegido para integrar la comisión encargada de la "estructuración del imperio", en la que presenta su concepto de organización federal de la inmensa aglomeración de territorios que era el imperio de los Habsburgo.

Pero la derrota de la revolución de 1848 "que cercenó las esperanzas de autonomía o independencia abrigadas por muchas de las numerosas nacionalidades del Imperio Austríaco- y el advenimiento del absolutismo que defendía Francisco José I, defraudaron a Palacký y le indujeron a abandonar la política y retomar el trabajo científico.

Entre los propósitos de Frantisek Palacký al abandonar la política figuraba la redacción y edición de una enciclopedia checa, pero este proyecto no encontró terreno fértil. Sin embargo, esta idea logró realizarla en parte posteriormente como coautor de la Enciclopedia de Rieger.

Con la reanimación de la vida social y política en Austria a principios de los 60 del siglo XIX, Palacký vuelve a ser "persona pública". De 1861 a 1872 fue diputado de la Dieta Checa y simultáneamente fue nombrado a la Asamblea de Notables del Consejo Imperial, institución que optó definitivamente por abandonar al cabo de pocos meses.

El fracaso de su propósito de hacer prevalecer un programa de derechos nacionales para los checos en el marco del Imperio Austríaco, y los temores que le producían el centralismo y el dualismo en la futura organización del imperio de los Habsburgo, llevaron a Palacký a plasmar sus ideas en una serie de artículos que fueron publicados conjuntamente en 1865 bajo el título de "Idea del Estado austríaco". Esta obra refleja no sólo el concepto político de Palacký, sino también su decepción a causa de la discriminada posición que ocupaban las diferentes naciones de la monarquía, y la falta de comprensión de las necesidades y anhelos de las mismas.

El Compromiso de 1867 no hizo más que confirmar que los temores de Palacký eran justificados. Con aquel compromiso terminó la existencia jurídica del Imperio Austríaco y se inició la del Imperio Austro-Húngaro. Como consecuencia de los movimientos nacionalistas y revolucionarios que le dieron el golpe de gracia al Imperio Austríaco, Austria y Hungría establecieron una monarquía dual mediante la cual permanecieron como estados separados, con constituciones, lenguas, gobiernos y parlamentos independientes, dirigida por los húngaros en Hungría y por los alemanes en Austria, pero compartiendo un solo monarca: el emperador Francisco José I, y ministros comunes para Asuntos Exteriores, Guerra y Finanzas. La no representatitividad en aquel gobierno de los otros grupos étnicos del imperio, entre los que se encontraban los checos, decepcionó a Palacký y pronto sería fuente de grandes conflictos.

Frantisek Palacký abandona definitivamente la vida política en 1872 y fallece en mayo de 1876, poco antes de cumplirse el 50 aniversario del inicio de la publicación de su "Historia de la nación checa en Bohemia y Moravia", uno de sus mayores legados.

Autor: Mónica Villegas Gallego
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