El estreno de Havel y la muerte de Otakar T.
El estreno de La Partida, el debut del ex presidente Václav Havel detrás de la cámara; la muerte de Otakar T., el único inculpado en el asesinato de la niña Anička; y una mirada íntima al tango. Esos son algunos de los temas destacados de la semana que termina.
Hasta allí llegó un Havel convaleciente de su recurrente afección pulmonar, recién salido del hospital.
Y a pesar de verse muy agotado, atendió a la prensa y celebró que su película haya sido estrenada en un lugar tan simbólico para él y su familia.
“Por un lado es una satisfacción muy grande estrenar mi primera película como realizador y por otro, para mí es muy importante y me alegra mucho hacerlo aquí, en este cine Lucerna, que fue construido por mi abuelo hace cien años”.
Los amigos cineastas le dijeron a Václav Havel que no leyera las críticas, que se escondiera en Alaska, sin acceso a los medios de información checos, para no enterarse de los comentarios que se dirían sobre su debut fílmico.
Pero él no les hizo caso y las ha leído todas, aunque la mayoría sean negativas, aseguró en la Televisión Checa.
El desinterés de los críticos por su trabajo como director no le ha afectado a Havel, que es feliz en esta nueva faceta de cineasta.
Además, debido a su caché internacional, lo más probable es que la película sea mostrada en varios de los más importantes festivales del mundo. Ya ha recibido una invitación de Cannes, por ejemplo.
‘La Partida’ está basada en la obra teatral homónima de Havel y una de sus protagonistas es su esposa, la ex primera dama Dagmar Havlová.
El único inculpado en el caso, el hombre conocido como Otakar T., ha fallecido este miércoles debido a las heridas que se autoinfligió el lunes pasado, en un centro de prisión preventiva.
Otakar T., de 41 años, el único inculpado en el asesinato de la menor Anička, había sido trasladado el lunes, en grave estado, al Hospital Militar de Praga, donde se confirmó su deceso este miércoles, como sostuvo Jitka Zinde, portavoz de ese centro hospitalario.
”El paciente que fue transportado a nuestro hospital el lunes pasado desde un centro de detención, con graves heridas, ha muerto la mañana de este miércoles”, dijo en la Televisión Checa.
Otakar T. dejó una nota de suicidio, pero ha trascendido que en ella no reconoce haber asesinado a la niña.
La Policía también realiza una investigación para determinar lo que de verdad sucedió con Otakar T. en prisión, ya que estaba recluido con otro detenido.
Entrevistado por la Televisión Checa, František Valeš, representante local del Comité Helsinki por los Derechos Humanos, mostró su sorpresa por la muerte del acusado.
La mayoría de los medios periodísticos checos, que han seguido este caso con mucho interés desde su comienzo, creen que Otakar T. se ha llevado la verdad a la tumba. De ser así, nunca se sabrá realmente qué ocurrió con Anička.
Radka Šulcová y Marek Štefan son dos checos amantes del tango que en el año 2000 inauguraron la primera escuela de ese baile en la República Checa.
Aprovechando sus conocimientos, el Instituto Cervantes de Praga los invitó para que dieran dos conferencias. El pasado martes se realizó la segunda y última charla.
‘‘Saber a qué se refiere el tango depende de la persona. Pero generalmente es un baile en pareja, un abrazo cerrado que baila para sí mismo, no para el público. No es para el efecto. Aunque también existe el tango escenario, que es el show para la gente en el teatro. Pero si hablamos de tango popular, lo que hemos visto en la milonga es un baile, una improvisación en donde hay un sistema de pasos que se puede interrumpir en cualquier momento y hacer otra cosa. Y lo más importante es que uno está conduciendo y el otro está interpretando la conducción”.
Radka Šulcová y Marek Štefan imparten clases de tango de distintos niveles en la academia Caminito.cz y sostienen que los checos aman este baile y lo aprenden con facilidad.
