El Estado interviene para salvar el Centro de Congresos de Praga
El Estado checo ha decidido entrar en la estructura de propiedad del Centro de Congresos de Praga, con el objetivo de evitar su quiebra. El ministro saliente de Finanzas, Jan Fischer, firmó esta semana con el alcalde de Praga, Tomáš Hudeček, el acuerdo por el que la República Checa se convierte en accionista mayoritario de la compañía, con un 70% de las participaciones. De esta manera el país asume los casi 75 millones de euros de deuda que la entidad debe pagar antes de abril del próximo año. El Centro de Congresos, antes Palacio de Cultura, se encuentra en el barrio de Vyšehrad, en Praga, y por su tamaño, poco apropiado para su volumen de actividad, pronto se encontró con problemas financieros tras la caída del régimen comunista.