El 55 aniversario de la Conferencia de Potsdam

Hace 55 años finalizaba en la ciudad alemana de Potsdam la Conferencia de EE.UU., Gran Bretaña y la Unión Soviética. Además de otros temas, el documento firmado el dos de agosto expresaba el consentimiento de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial con el denominado traslado de los alemanes de la antigua Checoslovaquia, Polonia y Hungría. Ese mismo día, el Presidente checoslovaco, Edvard Benes firmó el decreto que anulaba la ciudadanía checoslovaca de los alemanes y húngaros residentes en el país.

La expulsión de los sudetoalemanes de la antigua Checoslovaquia sigue constituyendo un problema muy candente en las relaciones actuales de la República Checa con Alemania y Austria. Este tema no lograron eliminarlo la declaración checo-alemana de 1997, la consideración de los decretos de Benes como "extintos", expresada el año pasado por el primer ministro checo, Milos Zeman, ni las recientes declaraciones de los gobiernos checo y alemán sobre el excelente nivel de las relaciones entre los dos países.

Las discuciones mútuas al respecto se ven reanimadas también por las exigencias de los sudetoalemanes que, gozando del apoyo político de los gobiernos de derechas en Baviera y Austria, sostienen que los decretos de Benes son incompatibles con el ordenamiento jurídico de la Unión Europea. Las exigencias respecto a la abolición de dichos decretos están relacionadas de cierto modo con la posibilidad de una devolución de los bienes confiscados en aquel entonces. La abolición podría ofrecer a los ex-ciudadanos checoslovacos la posibilidad de plantear el derecho a las restituciones, aunque éste se encuentre limitado por la fecha barrera de febrero de 1948.

Pero pese al concepto actual de los derechos humanos, la aplicación del princípio de culpabilidad colectiva correspondía en aquel entonces a la creencia general de que la convivencia con los alemanes era imposible debido a su apoyo al nacismo, la coparticipación en las represiones durante la ocupación hitleriana y la brutalidad de los crímenes de guerra alemanes acompañada por el exterminio de algunas naciones. Esta creencia fue confirmada internacionalmente en la Conferencia de Potsdam.

El proyecto de la expulsión de los sudetoalemanes remonta a los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, cuando los aliados antihitlerianos se distanciaron del Tratado de Munich, firmado en septiembre de 1938. Tras una serie de negociaciones mútuas, el concepto de expulsión o traslado de los alemanes, según solía denominarse dicho acto en aquel entonces, fue apoyado en la etapa final de la conflagración mundial tanto por Stalin, como pro el Primer Ministro británico Winston Churchill y el Presidente norteamericano Franklin Delano Roosvelt. En la Conferencia de Potsdam, los "tres grandes", es decir, Stalin, Attlee y Truman, confirmaron este concepto inicial.

En el duodécimo párrafo del protocolo de la Conferencia de Potsdam se estipulaba que los gobiernos de las tres potencias reconocían que la población alemana en Polonia, Checoslovaquia y Hungría debía ser trasladada a Alemania, pero que el traslado debía transcurrir de modo ordenado y humano. Al mismo tiempo, los signatarios solicitaron a los tres países mencionados que interrumpieran las denominadas "expulsiones violentas" que ya estaban en la marcha. Entretanto, en las ciudades checas de Ústí nad Labem, Prerov, Brno y otras localidades perecieron durante estas expulsiones espontáneas muchos alemanes inocentes.

Las expulsiones más civilizadas fueron iniciadas en 1946 bajo el patrocinio oficial de las potencias aliadas, la Cruz Roja y el Estado checoslovaco. Se estima que durante la primera etapa fueron expulsados del país más de 600 mil alemanes y en la segunda más de dos millones. En lo que se refiere a las víctimas, los cálculos de los expertos checos y alemanes oscilan entre 19 y 30 mil personas. A diferencia de lo ocurrido con los alemanes, la expulsión masiva de los húngaros de las regiones del Sur de Eslovaquia no se efectuó debido a la actitud negativa de los aliados.

Autor: Vít Urban
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