Después de seis años terminó la misión checa en Bosnia
Los soldados checos abandonaron Bosnia, pero no la región de los Balcanes. La misión checa en el marco de las fuerzas multinacionales SFOR en Bosnia terminó este lunes. Una unidad checa permanece en Kosovo para ser sustituida en marzo de 2002 por un batallón mixto, formado por soldados checos y eslovacos.
La actividad de los soldados checos en Bosnia fue altamente valorada por los aliados occidentales. Las capacidades demostradas y la autoridad que se ganaron durante su misión, contribuyeron en gran medida al ingreso de la República Checa en la OTAN.
A lo largo de seis años, el contingente checo logró un gran respeto por parte de la población de Bosnia. Cuando los soldados checos se veían a veces obligados a separar por la fuerza a las partes enemistadas o recurrir a la confiscación de armas, la población nunca les acusó de proteger a una u otra parte. "Los habitantes de Bosnia comprobaron en más de una oportunidad que los soldados checos actuaban siempre de manera justa, sin conceder ventajas", destacó el jefe del Estado Mayor del Ejército checo, Jirí Sedivý, agregando que durante la misión en ese país fallecieron tres pilotos y un artificiero checos.
Según Jirí Sedivý, el Ejército checo contribuyó, además, en la reconstrucción de escuelas, puentes, hospitales, carreteras y prestó ayuda humanitaria en Bosnia.
No obstante, la misión no transcurrió libre de problemas. Personeros del Ministerio de Defensa checo informaron que fueron registrados varios casos de abuso de poder, así como conflictos entre soldados. Pero los expertos destacan que la criminalidad forma parte inseparable de cada conflicto armado.
Resulta un tanto paradójico que, pese a que desde hace seis años en Bosnia se vive en paz, la tensión entre serbios y musulmanes continúa. De manera que a las unidades multinacionales les espera en los Balcanes aún mucho trabajo. La actual situación en Kosovo ha requerido que a partir de marzo de 2002 opere en dicha área un batallón checo-eslovaco.