Debate por el presupuesto con la omnipresente crisis económica de trasfondo
Las consecuencias de la crisis económica se hacen notar entre los inmigrantes de la República Checa, al mismo tiempo que el Gobierno anuncia medidas para sostener a las empresas exportadoras. El debate en torno al presupuesto para 2009 continúa y los diputados se lanzan a "trinchar el oso". La República Checa celebra el primer acto oficial de su presidencia con llegada de representantes del Parlamento Europeo a Praga. Todo eso y más en el resumen de los principales temas de actualidad de la semana del 1 al 5 de enero.
Ucranianos, mongoles, vietnamitas y ciudadanos de otros países que trabajan en la República Checa en puestos de baja cualificación están empezando a perder su empleo. Como consecuencia, los desempleados pueden caer en manos de las mafias o dedicarse a actividades delictivas, como avisa el especialista en temas de inmigración, Jan Schofth.
“Las personas despedidas están desesperadas. Surge el peligro de que se dirijan a organizaciones del bajo mundo que les cobrarán por papeles falsos entre 400 y 800 euros”, indicó.
Al mismo tiempo, la crisis económica también obliga al Gobierno a tomar ciertas medidas. El primer ministro, Mirek Topolánek, ha anunciado que tratará de dar un apoyo indirecto a las empresas exportadoras checas.
En concreto, Topolánek indicó que se podría dar una inyección financiera a través de instituciones como el Banco Nacional de Exportación o el Instituto de Seguros EGAP.
“Es decir, aumentar nuestra participación, simplificar el proceso de liberación de medios para la pequeña y mediana empresa. Eventualmente, aprovechar los fondos estructurales y del Banco Europeo de Inversiones para poder ayudar a los que tienen problemas con entregas de crédito. Ese problema tenemos que solucionarlo y nosotros disponemos de herramienta para hacerlo”, dijo.
Por otro lado, y hablando del patrimonio cultural checo, los altos hornos de Vítkovice, en Ostrava, han ingresado en la lista de Patrimonio Europeo.
Se trata de un enorme complejo industrial formado por unos 30 edificios en el que se conjugan las fabricas de coque, la extracción de carbón y la fundición de hierro. Las primeras plantas fueron inauguradas en 1828. El ministro de cultura de la República Checa, Václav Jehlička, subrayó la importancia de la inscripción y su carácter novedoso.
“En el pasado nuestro concepto de los monumentos abarcaba los tradicionales castillos, palacios, ciudades históricas. A diferencia de Europa, que se nos adelanta en este ámbito, nos despreocupábamos del patrimonio industrial. Y Ostrava es la capital del patrimonio técnico en la República Checa”, afirmó.
Uno de los grandes temas de esta semana ha sido el debate sobre el presupuesto para 2009, marcado por la necesidad de hacer frente a la crisis.
Tras arduos debates entre la coalición gobernante y los socialdemócratas, fue el presupuesto presentado por el Gobierno el que salió adelante, de manera que ya este miércoles los diputados comenzaron con lo que en la República Checa se conoce como “trinchar el oso”.
El oso es el presupuesto, que los diputados trinchan y luchan por repartirse, una vez que ya están claros los gastos básicos. Cada legislador hace todo lo posible por conseguir la mejor parte para sus regiones y distritos electorales.
La mayor partida presupuestaria fue la pedida por el ministro de Trabajo, Petr Nečas, que pidió 100 millones de euros para subir el sueldo a los funcionarios públicos.
“El aumento de sueldos en combinación con la prevista reducción de las cargas sociales significaría que la gente tendría unos 720 millones de euros más para gastar, lo que significaría un impulso importante para la economía nacional”, indicó.
Y por último, este jueves comenzó la visita de la Conferencia de Presidentes del Parlamento Europeo a la República Checa.
El presidente de los eurodiputados, Hans-Gert Pöttering, se entrevistó con el primer ministro checo, Mirek Topolánek, con quien discutió acerca de las prioridades de la República Checa durante su presidencia y especialmente sobre la necesidad de ratificar el Tratado de Lisboa.
“El éxito de la presidencia checa depende sobre todo de si el país ratifica el Tratado de Lisboa. Y nosotros, el Parlamento Europeo, esperamos que el documento sea aprobado en 2009. La próxima presidencia de la Unión Europea tiene la importante responsabilidad de hacer realidad el Tratado, y eso pasa necesariamente por su ratificación”, explicó.