Contra la corriente mayoritaria de la arquitectura de los años 70

El Lujo de los Ladrillos de Cristal

Los que sienten nostalgia por los años 70 no deberían perderse la muestra titulada ‘El Lujo de los Ladrillos de Cristal’ (Luxferový luxus), que tiene lugar en estos días en la Villa de Trmal, en Praga. Visitarán un típico hogar setentero y conocerán lo mejor de la arquitectura individual de aquella época en Checoslovaquia.

En los años 70, en Checoslovaquia, el comunismo estaba en pleno auge y las ideas del colectivismo brotaban por todas partes. Tampoco la arquitectura logró escapar a esa tendencia. Barrios enteros de casas prefabricadas invadían los suburbios de las ciudades y a veces hasta se apoderaban de sus centros históricos.

El Lujo de los Ladrillos de Cristal
Las viviendas individuales en aquella época podían contarse con los dedos de una mano. Aunque escasas, representaban lo mejor que se construía entonces en el país. Acercar al público estas joyas arquitectónicas es el principal objetivo de la exposición ‘El Lujo de los Ladrillos de Cristal’ (Luxferový luxus), según afirma su comisario Ladislav Zikmund.

“La muestra es una selección de los mejores proyectos arquitectónicos de vivienda no colectiva, realizados en los años 70 en nuestro país. En seis paneles, los visitantes pueden ver los planos y fotografías de 14 edificios, acompañadas de texto informativo”, indica Zikmund.

Demasiado ostentosas y representativas como para ser llamadas casas familiares. ¿Qué eran entonces? Encontrar un nombre apropiado para ese tipo de edificios fue lo más difícil de todo, señala Zikmund.

“En realidad son lo que antes solía llamarse villas. Sin embargo, utilizar esa palabra en plena normalización era políticamente incorrecto. Por eso optamos por el término ‘vivienda no colectiva’, para diferenciarla de la colectiva que predominaba en aquella época”, recalca el comisario.

Ladislav Zikmund destaca que construir una vivienda individual en los años 70 era completamente distinto que hoy día. Mientras que ahora un edificio así se realiza en pocos meses, entonces podía tardar 15 años y más.

“El futuro propietario de una casa familiar afrontaba toda una serie de dificultades. Puesto que no existían empresas privadas, la gran mayoría de los trabajos tenía que hacerlos él mismo. Además, había una enorme escasez de material de construcción”, advierte el comisario.

Tal escasez obligaba a los constructores utilizar materiales muy parecidos o iguales. Entre los favoritos de los años 70 en Checoslovaquia estaban los ladrillos de cristal, según cuenta Zikmund.

“Es una característica importante de la arquitectura checoslovaca de los 70. Por eso aparece en el título de la muestra. Y, además, la palabra lujo, como una ironía que simboliza el esfuerzo en vano de los constructores de aquellas casas de crearse su pequeño mundo de lujo dentro de una sociedad que carecía de él”, explica Zikmund.

Además de los 14 proyectos de viviendas, los visitantes de la muestra pueden admirar una pequeña colección de muebles, electrodomésticos y objetos de uso diario de los años 70, así como ver un vídeo con muestras de películas checoslovacas de aquella época.

Hay que destacar que la exposición, que permanecerá abierta hasta el 6 de agosto, tiene lugar en un edificio sumamente atractivo: la Villa de Trmal. Ladislav Zikmund aporta más detalles.

“La Villa de Trmal es una de las máximas representantes de la arquitectura de villas de nuestro país. Fue construida entre los años 1902 y 1903 por el arquitecto Jan Kotěra, considerado como fundador de la arquitectura moderna checoslovaca. Su propietario fue František Trmal, reconocido profesor de Praga”, sostiene Zikmund.

En los años 50, la Villa pasó a ser propiedad del Estado y sus habitaciones fueron utilizadas como oficinas de la administración pública. Después de la Revolución de Terciopelo, en 1989, fue adquirida por el Ayuntamiento de Praga que la sometió a una amplia reconstrucción y la abrió al público.