Comisión Europea no respalda a Austria en campaña contra Central Electronuclear checa

Duro golpe para la política antinuclear de Austria. El Primer Ministro austríaco, Wolfgang Schussel, no consiguió que la Comisión Europea respaldara la postura de su país contra la puesta en marcha de la Central Electronuclear de Temelín en la República Checa.

La respuesta fue clara: a la Unión Europea le preocupa sobremanera la seguridad nuclear pero no está dentro de sus competencias intervenir en este tipo de conflictos.

Resulta que Viena se queja de que Praga rechaza dialogar sobre la amenaza que representa poner en marcha una planta electronuclear en las cercanías del territorio austríaco, a la vez que acusa a los checos de exportar energía eléctrica a precios inferiores a lo estipulado por el mercado europeo.

A pesar de los argumentos presentados por el Primer Ministro austríaco, la respuesta de Bruselas fue una ducha de agua fría; el propio Comisario para la ampliación de la Unión Europea, Gunter Verheugen, rechazó las razones expuestas por Austria y pidió que no se trate de hacer de Temelín un asunto político.

En Bruselas dijeron claramente que la Central de Temelín no puede condicionar la adhesión de la República Checa a la Unión Europea. No obstante, los austríacos insisten en que es un asunto que debe tratarse a nivel europeo, porque se trata de un paso que puede poner en peligro la seguridad nuclear del continente.

El Comisario Verheugen sostuvo que si la Central Electronuclear de Temelín es tan mala, no entiende por qué Austria se queja hasta ahora, debió hacerlo mucho antes para impedir su construcción.

"Nuestra obligación es aplicar el derecho comunitario, y éste es claro al asegurar que no podemos inmiscuirnos en la política energética de otros países" acotó el Comisario para la ampliación de la Unión Europea, Gunter Verheugen.

Autor: Federico Picado
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