Científicos checos descubren los efectos curativos de las nanopartículas de selenio
Un equipo de científicos de la Universidad Mendel de Brno ha descubierto las propiedades antibacterianas de las nanopartículas de selenio. De momento la sustancia está en periodo de pruebas, y de demostrarse su inocuidad podría constituir una alternativa a los antibióticos.
De esta forma el selenio se puede convertir en la base para nuevos medicamentos, lo que supondría un paso adelante en la lucha contra un buen número de enfermedades, según explica la directora de la investigación, Dagmar Chudobová.
“Las nanopartículas de selenio pueden tener, en muchos casos, unos efectos dos veces superiores a los de los antibióticos. Otra ventaja es que cuando los antibióticos ya no hacen efecto, porque la bacteria se ha hecho resistente, el selenio puede ser usado como alternativa para este tipo de infecciones”.
Las nanopartículas de selenio se han probado con cepas de la bacteria estafilococo áureo, una especie causante de numerosas dolencias, que presenta además características que la convierten en modelo, permitiendo por tanto extrapolar resultados. Además, este estafilococo ha devenido especialmente resistente a los antibióticos.Aunque los resultados son prometedores, Chudobová advierte que todavía tiene que demostrarse que no tiene efectos secundarios.
“De momento parece que las nanopartículas de selenio son milagrosas. Tanto por sus efectos destructivos con las bacterias, como por su nula toxicidad en el cuerpo humano, puede sustituir a los antibióticos. Sin embargo todavía tienen que ser sometidas a pruebas detalladas, que pueden descubrir algún inconveniente. Y una desventaja clara es que las bacterias pueden hacerse resistentes al selenio tras unas décadas, al igual que pasa con los antibióticos”.
Una vez el selenio pase los exámenes, la industria farmacéutica podrá empezar a producir preparados con estas nanopartículas. En principio una buena base para su administración puede ser el colágeno, que permitiría su aplicación en vendajes o su administración por vía intravenosa. Una posibilidad para dirigir las nanopartículas al lugar de la infección puede ser su magnetización, lo que permitiría trasladarlas mediante imanes por el cuerpo humano.