Chequia registra número récord de personas sin trabajo
La tasa de desempleo en la República Checa aumentó en febrero casi un tres por ciento en comparación con el año pasado, rozando el límite del 10 por ciento. En total hay más de 580.000 personas sin trabajo, cifra récord en la historia del país.
Dieciocho aspirantes por cada puesto de trabajo ofrecido. Así está la situación en el mercado laboral checo. La tasa de desempleo subió una décima el pasado mes de febrero, alcanzando 9,9 puntos. Las Oficinas de Trabajo registran unas 580.000 personas sin trabajo, 150.000 más que hace un año.
A pesar de que el crecimiento del paro se desacelera en los últimos meses, los expertos no se muestran muy optimistas en cuanto a las previsiones para 2010. Esta es la opinión de Tomáš Volf, analista de la compañía Citfin.
“Es cuestión de tiempo para que la tasa de desempleo supere el límite del diez por ciento. Según mi opinión, será el próximo mes. No veo motivo alguno para que la situación cambie en este momento. Creo que el paro se mantendrá por encima del diez por ciento en los próximos meses”, opina Volf.La peor situación se vive al norte de Bohemia, región afectada por la crisis de la industria cristalera. En el distrito de Jeseník, por ejemplo, el desempleo llega a casi un 20 por ciento. Por su parte, en Praga, no alcanza ni el cuatro por ciento.
Una leve mejora puede esperarse en la segunda mitad del año, cuando se recupere la economía internacional, según Tomáš Volf.
“Para la pequeña economía checa orientada a la exportación será decisivo el momento cuando comiencen a recuperarse los mercados internacionales y, con ellos, el comercio exterior”, sostiene Volf.El elevado desempleo, además de frenar el desarrollo económico del país, supone una carga para las arcas estatales. Según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, el Estado checo gastó el año pasado en el subsidio de desempleo unos 589 millones de euros, casi el doble que en 2008. Otros 137 millones de euros le costó el seguro médico que tuvo que pagar por las personas sin trabajo.
Muchas empresas locales quebraron a raíz del brusco aumento del paro, ya que estuvieron obligadas que devolverle al Estado subvenciones millonarias que habían recibido hace años para crear nuevos puestos laborales.