Český Šternberk: la estrella gótica en el monte
Stern y Berg, o sea la estrella y el monte en alemán, dieron nombre a uno de los castillos checos más emblemáticos: el de Český Šternberk. La estrella y el monte se hallaban en el escudo familiar de Zdeslav de Divišov, que fundó la majestuosa fortaleza en 1241 en una cima que se alza sobre el río Sázava, a unos 50 kilómetros al sureste de Praga.
Una de las familias checas más antiguas tiene nombre teutón
Un impresionante castillo de estilo gótico se alza sobre Český Šternberk, una aldea de apenas 150 habitantes, atravesado por el río Sázava.
A pesar de tener un nombre alemán, los Sternberg representan una de las familias checas más antiguas: cuenta con unas veinte generaciones y su historia se remonta a unos 700 años atrás.
Uno de los miembros de la familia Zdeslav de Divišov fundó el vistoso castillo en 1241, bajo el reinado de Otakar II de Bohemia, según indicó la guía Bára Řeháková.
“Al instalarse aquí el fundador comenzó a titularse Zdeslav de Sternberg debido al escudo familiar de los Divišov, con una estrella de ocho puntas sobre un campo azul. En aquel entonces era la costumbre de germanizar los nombres, así que Sternberg es un compuesto de dos palabras alemanas: Stern, estrella, y Berg, monte”, dijo.
Un castillo dos veces perdido y dos veces recuperado
La estrella inspiró también el lema familiar de los Sternberg que dice: “Jamás se pondrá”, para expresar la convicción de que la familia no se extinguirá.
Es un lema acertado hasta la fecha, ya que en el castillo vive hoy día uno de los vástagos del fundador de la fortaleza, Zdeněk Sternberg
“El señor Zdeněk Sternberg, dueño del castillo, es un vástago directo de Zdeslav. Así que es su bisbisbisnieto, pero el ‘bis’ tendrían que pronunciarlo más de veinte veces para ser precisos. El castillo ha pertenecido a los Sternberg casi de continuo. Durante los siglos lo perdieron solo por dos cortos periodos. Cuando una de las líneas familiares se extinguió, aunque más tarde otra de las líneas volvió a adquirirlo, y cuando fue nacionalizado”, mencionó la administradora del recinto, Zuzana Míková.
Una vez nacionalizado el castillo tras el Golpe de Estado comunista en 1948, el padre del dueño de hoy, Jiří Sternberg, se quedó en el edificio durante diez años como administrador.
“Jiří falleció en 1965. Por casualidad el régimen les permitió a él y su esposa salir a Austria, donde vivía su hija mayor Anna, que había emigrado en 1948 tras el Golpe de Estado. Jiří murió en Austria al sufrir un ataque cardíaco y allí está enterrado. Como su mujer, Kunhuta, tuvo que encargarse del funeral no logró regresar a Checoslovaquia a tiempo. Fue acusada de abandonar con arbitrariedad la República, así que sus bienes depositados en el castillo fueron incautados”, dijo Bára Řeháková.
Con el tiempo Kunhuta recuperó algunos de sus bienes y se trasladó a Bohemia del Sur a vivir con otra de sus hijas. Falleció en 1989, apenas unos meses antes de la Revolución de Terciopelo que arrancó el proceso de restituciones de las propiedades confiscadas.
Como hemos dicho el castillo fue fundado en 1241.
Unos dos siglos más tarde, la fortaleza fue restaurada en estilo gótico tardío. De aquella época data también un bastión adelantado defensivo, que hoy día sirve de mirador.
El castillo se sometió a otra amplia restauración en la segunda mitad del siglo XVII, cuando perdió su función defensiva y la prioridad la adquirió el bienestar de sus residentes.
A partir de allí, las fuertes murallas góticas encubren un interior palaciego de varios estilos. En el siglo XX, finalmente el castillo fue electrificado y conectado a la calefacción central y la red de alcantarillado.
La plata escondida bajo carbón
Tal y como suele pasar a veces en los castillos, también en Český Šternberk fue hallado un tesoro.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Karolína Sternberg escondió un tesoro en el castillo al tener que abandonar contra su voluntad su residencia situada en Jemniště, a unos 16 kilómetros del castillo, donde las unidades SS crearon un campo de entrenamiento.
La familia depositó sus bienes en los sótanos del castillo, donde con el tiempo cayeron en olvido, según cuenta la guía Bára Řeháková.
“Karolína falleció en 1944 y cinco años más tarde el castillo fue nacionalizado. A la hora de elaborar la lista de bienes nadie se había recordado de la caja escondida en el sótano, que posteriormente fue llenado de carbón. En los años 70 jugaba allí el hijo del entonces administrador y descubrió la plata. Los periódicos contemporáneos publicaron titulares en grandes letras diciendo que en Český Šternberk fue encontrado un tesoro”, mencionó.
La estrella de los Sternberg no se pone
Todo indica que el lema familiar de los Sternberg no falla y que su estrella continuará resplandeciendo en el futuro sobre el monte en el que está situado el castillo.
El dueño actual de la fortaleza tiene un hijo que se propone seguir administrando el edificio, a pesar de vivir en Viena.
“El señor Zdeněk Sternberg emigró en 1968. Su hijo, que entonces tenía 14 años, estudió Derecho en Viena, así que no puede trabajar en Chequia como abogado, porque no recibiría la acreditación jurídica. Además tiene en Austria un despacho consolidado. Pero ya se ha encargado de la administración de la finca local. Con frecuencia viene, si de Viena llega en dos horas y media. El señor Filip tiene una hija, Anastázka. La recordamos como una chica pequeña, ahora cumplió los quince años. Aunque su mamá es austriaca, Anastázka habla muy bien checo”, agregó la guía.
Aproximadamente la mitad de los visitantes del castillo de Český Šternberk son extranjeros.
La excursión guiada pueden realizarla también en inglés, francés, alemán y ruso. Además es posible pedir folletos por escrito en numerosos otros idiomas, incluyendo el español.
