Centenares de checos cumplen penas en otros países

Ninguna cárcel es acogedora y cumplir una sentencia en una prisión en el extranjero es aún más difícil. Semejante experiencia viven en carne propia centenares de checos encarcelados en el extranjero.

La República Checa no dispone de datos exactos sobre la cantidad de ciudadanos checos que cumplen penas en cárceles de otros países. Ales Pospísil, portavoz del Ministerio de RR.EE., señaló no obstante que la cantidad de reclusos llega a varios centenares.

Una considerable parte de esas personas fue condenada por delitos o actos criminales de menor gravedad, como trabajo ilegal, fraude matrimonial, robos o asaltos. A ello responden también las penas que van desde unos meses hasta un par de años.

Un grupo menor de checos cumple condenas por narcotráfico. Se trata de casos más complicados, debido a la gravedad del delito. Ales Pospísil, del Ministerio de RR.EE. señaló que las autoridades checas mantienen contacto, por ejemplo, con una joven checa encarcelada en Perú, o con una pareja que cumple una pena en Grecia. Las sentencias oscilan entre los cinco y los diez años de prisión.

La República Checa tiene con algunos países acuerdos de extradición recíproca de ciudadanos condenados a prisión, lo que permite que el condenado pueda cumplir la pena en su país.

La Cámara Baja checa ratificó el acuerdo de extradición recíproca firmado con Tailandia, donde se encuentran dos jóvenes checos condenados por narcotráfico. Uno, de 26 años de edad, fue condenado a cincuenta años de prisión, siéndole posteriormente reducida la pena a 42 años. El joven checo lleva en la cárcel de Bangkok más de seis años. Su mayor deseo es poder cumplir el resto de la pena en la República Checa, indicando que las condiciones en las cárceles de Tailandia son muy difíciles para un europeo.