Amenazada la reforma de las finanzas públicas
Convencer a los diputados sobre la urgente necesidad de las reformas de los sistemas tributario y social es la principal tarea del Gobierno checo.
"Dependerá de la Cámara Baja si apoya o no la medida. En mi opinión el proyecto de reforma contradice en muchos aspectos el programa de nuestro partido. Quiero presentar algunos cambios, porque de otra manera no podría apoyarlo", dijo Tlustý.
El ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, del democristiano Partido Popular sigue defendiendo el proyecto de reformas, indicando que en vista del enorme endeudamiento del país hay que aceptar ciertos compromisos.
"Naturalmente, cada diputado tiene derecho a presentar algún proyecto de cambio. Pero debería tener presente que de sus decisiones depende el futuro de este país. Presentar proyectos que conducirían a un mayor endeudamiento, no es una mejor solución", recalcó Kalousek.Lo cierto es que para poder llevar a cabo las reformas, el Gobierno necesitará del apoyo de parte de todos los diputados de los partidos de la coalición y confiar que será respaldada también por algún diputado sin partido o de la oposición. Hasta el presente, tanto los diputados comunistas como los socialidemócratas rechazan el proyecto de reformas. El líder del Partido Socialdemócrata, Jirí Paroubek, recalcó que su formación política no apoyará cambios que afectarían a la mayoría de la población.
"Consideramos que los ciudadanos deberían estar informados de lo que les espera. Pero parece que el Gobierno no quiere que la opinión pública sepa lo que pretende hacer, ya que las informaciones presentadas por cada uno de los ministros difieren bastante. En todo caso, nuestro partido no podría apoyar reformas que afectarían a la mayoría de la población", dijo Paroubek.
El Gobierno de coalición confía no obstante en conseguir el apoyo de los diputados en el debate sobre la reforma que tendrá lugar en el Parlamento.