20 años del arresto de los asesinos en serie más crueles de Chequia
Los ocho asesinatos cometidos por Dana y Jaroslav Stodola entre en 2001 y 2002 no tiene precedentes en la historia de la ciencia forense checa. El caso pasó a la historia de la criminología local por la crueldad de los crímenes y por los graves errores de la Policía durante las investigaciones.
Los cónyuges, que estaban en paro, buscaban de manera desesperada una solución a la pésima situación económica que atravesaban. Sus víctimas, en la mayoría personas jubiladas, tuvieron que soportar terribles torturas antes de morir.
Los Stodola cometieron 17 delitos graves, ocho calificados como asesinato. La investigación de los sucesos estuvo llena de errores que cometieron los médicos forenses y los criminalistas.
La mayoría de los crímenes fueron cometidos en la región de Kutnohorsko. Inicialmente, la Policía local cerró tres investigaciones de asesinatos como suicidios o muerte súbita. La pareja asesina eliminó de manera sistemática todas las pruebas para despistar a la Policia. Por ejemplo, después de matar a un matrimonio de ancianos, dejaron escapar el gas en la casa, estrangularon a un hombre y luego intentaron colgarlo de una cuerda en el ático de su lugar de residencia para simular un suicidio.
La crueldad de los asesinos no tuvo límites. Los investigadores indicaron que se divertían torturando a los ancianos y que Dana Stodolová era sumamente sádica.
El 4 de febrero de 2003, Dana y Jaroslav Stodola fueron detenidos. Durante los interrogatorios, la pareja comenzó a culparse mutuamente. La sentencia del tribunal fue prisión perpetua para los dos. Un veredicto que rara vez es dictado por los tribunales de la República Checa. En prisión, los asesinos en serie más crueles de la República Checa se divorciaron.
