Una mirada a lugares no accesibles a cualquiera
Un fotógrafo checo de renombre, Michal Novotný, goza de fama mundial gracias a las imágenes de personas procedentes de ambientes inusuales. Una retrospectiva de su trabajo se exhibe actualmente en la capital checa.
Novotný empezó a manejar la cámara profesionalmente a los 18 años de edad, cuando se dirigió en autostop a la antigua Yugoslavia para documentar el conflicto bélico entre Croacia y Serbia. En los siguientes 20 años realizó un sinnúmero de fotoreportajes retratando la realidad, curiosidades y ambientes desconocidos de decenas de países.
“Hace poco, estuve haciendo cuentas, y resulta que he visitado con la cámara más de 60 países. Sobre todo, me intereso por las historias personales de la gente y las culturas que están a punto de desaparecer. Anteriormente me llamaban la atención lugares donde se había desencadenado algún conflicto armado. Solía mirar la transimisión del canal estadounidense CNN, y en cuanto en algún país sonaban las armas, allí me dirigía. Sin embargo, a partir de la Guerra de Irak ya prefiero visitar otros países. No los que son más tranquilos, sino donde el número de periodistas presentes no es tan elevado y así puedo fotografiar más tranquilo”.
La exhibición de Novotný está dividida en varias secciones temáticas. Una de ellas retrata a los invidentes de una escuela del norte de La India, y también a los de la Liberia agitada por la Guerra Civil, documentando las difíciles condiciones en las que transcurren sus vidas.Otro tema delicado y chocante es el de la serie que retrata el destino de los niños forzados a trabajar en las fábricas de ladrillos de Bangladesh o los menores de edad adictos a drogas de la ciudad ucraniana de Odesa, que prefieren vivir en la calle ante estar con sus padres alcohólicos, y también drogodependientes. Esta serie de fotos despertó una ola de conmoción entre los ucranianos, puesto que muchos no eran conscientes de esta cruda realidad presente en su país. Según el fotógrafo, pasado un año desde el momento de realizar las fotos, la mayoría de los niños que protagonizaban estas imágenes había fallecido a consecuencias del SIDA o la tuberculosis.
De hecho, uno de los objetivos del trabajo fotográfico de Novotný son las comunidades herméticas y complicada de acceder. El artista nos revela cómo logró infiltrarse en ellas.
“Generalmente me pongo en contacto con una ONG o periodistas locales. Últimamente me lo facilita también la red social Facebook. Cuando puse allí una nota diciendo que quería emprender un viaje a Bangladesh, recibí la respuesta de decenas de personas dispuestas a ayudarme”.
Otro bloque temático de su trabajo lo representan las imágenes tomadas durante los entrenamientos de los soldados checos presentes en Afganistan.
“Este país lo suelo visitar a menudo. Por primera vez me dirigí allí en 2002, justo tras la caída de Kabul, la capital afgana. Últimamente la situación en el país se va agravando, y ya no es recomendable viajar allí solo, así que ahora suelo visitar solamente la base militar checa”.
En cuanto al formato de sus obras, Novotný prefiere sacar fotos en colores, sin embargo, no es algo que pueda realizar siempre, según nos cuenta.
“En algunos casos, los colores rompen la imágen del todo, como sucedió por ejemplo con las fotos de luchadores en África Occidental. En la foto está todo perfectamente armonizado, es casi monocromático, retratando personas de piel negra luchando en arena de color gris amarillente. Sin embargo, resulta que uno se viste de pantalón corto de color verde resplandeciente y el otro lleva unos colores todavía más salvajes, así que luego el espectador no se puede concentrar en lo más esencial de la foto, sino en el pantalón”.Otra espectacular serie de instantáneas de Novotný es la realizada en la India, donde fotografió encuentros masivos efectuados durante las fiestas hinduistas, budistas y musulmanas. Estas imágenes resplandecen con una amplia escala de colores y transmiten una sensación alegre. Una de las particularidades de la exposición es también el retrato de un exorcismo llevado a cabo en la República del Congo.
Michal Novotný ha cosechado más de una veintena de premios nacionales y también ha sido galardonado en concursos extranjeros, incluida la prestigiosa competición World Press Photo, donde triumfó con la ya mencionada serie de personas invidentes. Una importante muestra de su éxito son las numerosas publicaciones de su trabajo en destacados rotativos mundiales como The New York Times, El Mundo o Vanity Fair.
¿Y cuáles son los planes de Novotný para los próximos días?
“Me gustaría seguir documentando el mundo y comunidades que están por desaparecer. En breve se realizará en un pueblo ucraniano una peregrinación religiosa de judíos jasídicos que contará con más de 15.000 participantes. Creo que será muy interesante.”
La retrospectiva del trabajo de Michal Novotný estará expuesta en el Pasillo de Cruces y la Sala de los Caballeros del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja de Praga hasta el 25 de agosto.