Turistas checos se contagian del coronavirus en el extranjero
Chequia registra nuevos contagios de COVID-19 de turistas que han regresado de sus vacaciones en el extranjero. Según el ministro de Salud se trata de casos aislados.
Tras la reapertura de las fronteras, muchos checos han decidido pasar sus vacaciones en el extranjero. Con su regreso a Chequia, algunos han mostrado síntomas de COVID-19 después de contagiarse precisamente en los destinos de sus viajes.
Según el ministro de Salud, Adam Vojtěch, en la actualidad se trata solo de un número limitado de personas, y solo hay varios afectados.
“Se trata de unos cuantos turistas que han regresado del extranjero y muestran síntomas de la enfermedad. Preferiría no especificar las localidades precisas para no generar un pánico innecesario, ya que realmente no se trata de un grupo numeroso de personas”.
De acuerdo con el ministro, dos personas se contagiaron en Croacia. Otros dos países que presentan un riesgo elevado son Bulgaria y Grecia. Vojtěch advirtió que al viajar a estos países, los checos deben considerar el posible contagio y tomar las precauciones necesarias.
No obstante, según comentó Vojtěch para la Radio Checa, el contagio no se produjo en los lugares de la costa generalmente visitados por los checos y se trata más bien de focos aislados.
“Al analizar donde ha aparecido un mayor número de casos de COVID-19, descubrimos que la situación es un poco parecida a la de la República Checa. Se trata de focos de contagio locales que no están situados en los centros turísticos a donde viajan los checos, sino que se encuentran más bien en la parte interior del país o en los alrededores de Zagreb”.
En consecuencia de la pandemia del coronavirus, el Gobierno checo aplica un sistema de semáforo o mapa tricolor. Este muestra los niveles de riesgo de contagio en los diferentes países. La semana pasada, los Ministerios de Salud y Relaciones Exteriores categorizaron como menos seguros nuevamente a Serbia y Montenegro.
Según explicó el ministro Vojtěch, el color que recibe el país, es decir verde, naranja o rojo, depende del número de contagiados por cada 100 000 habitantes. Si el número es más de 16, el país representa un riesgo. Mientras que, según Vojtěch, el Ministerio procura advertir ante los cambios con suficiente antelación, en algunos casos el incremento de casos de contagio es repentino, como en Montenegro y Serbia. Ambos países registran actualmente 50 contagiados por 100 000 habitantes y han sido calificados como peligrosos también por otros países, no solo por Chequia.
La inclusión de Montenegro en la lista de estados con alto riesgo de contagio de COVID-19 ha sido criticada por el sector turístico. Según el subdirector de la Asociación de Agencias de Viajes, Jan Papež, Montenegro ha sido un país seguro a largo plazo. En su opinión, la decisión precipitada del Ministerio afectará a cientos de checos.
“Se trata de una decisión que debemos respetar y que debemos implementar, pero nos parece que se trata de una medida un poco precipitada”.
Los checos que regresen de los países marcados en rojo, es decir, de alto riesgo de contagio, deberán presentar un test negativo de COVID-19 o pasar dos semanas en cuarentena. En la actualidad se trata de Serbia, Montenegro y Suecia. Según el ministro Vojtěch, los lugares donde los checos se pueden hacer la prueba son suficientes y su lista se puede encontrar en la web del Ministerio. El precio del test está regulado y cuesta alrededor de 63 euros.
En Chequia la propagación del coronavirus está bajo control, según expertos. Se registran focos localizados de contagio, sobre todo en los distritos de Karviná, Frýdek-Místek, Kutná Hora y Jihlava. Las regiones más afectadas han sido las de Moravia-Silesia y Praga.
En vista del desarrollo positivo de la situación en torno al coronavirus, el Gobierno checo ha levantado la mayoría de las restricciones que se aplicaban desde mediados de marzo. Algunas han sido restablecidas en los focos de contagio individuales, pero ya no rigen a nivel nacional.
