Siguen tensas las relaciones entre Praga y La Habana

La República Checa y Cuba atraviesan un momento de crisis. Sus relaciones se encuentran en el punto más bajo desde la desaparición del bloque soviético. La aprobación de la resolución sobre la violación de los derechos humanos en Cuba, presentada por la República Checa ante Naciones Unidas ha afectado aún más las débiles relaciones entre Praga y La Habana.

Cuba
La República Checa ha presentado en tres oportunidades-con éxito-resoluciones que condenan la violación de los DDHH en Cuba. En diferentes foros ha surgido la pregunta de por qué Praga pone sus ojos en un país tan lejano. En respuesta a esta pregunta el viceministro de RR.EE. checo, Martin Palous, sostuvo que para la República Checa la lucha por la democracia que se lleva en Cuba es muy bien conocida por los checos, porque vivieron bajo un régimen totalitario similar.

Según explicara el sociólogo Jan Pulec, en estas relaciones aparece una especie de "amor-odio" que deriva del cambio del sistema político en uno de los países y la continuación de la "dictadura del proletariado" en el otro. No debemos olvidar que la extinta Checoslovaquia fue el segundo socio comercial de Cuba, después de la Unión Soviética, estro creó unos vínculos muy profundos que se vieron cercenados con la desaparición de la llamada "comunidad socialista internacional".

Es necesario destacar que los productos checoslovacos eran famosos en Cuba, y en esta relación no debemos olvidar la participación de los checos en la construcción de fábricas y el suministro de equipamientos y tecnologías a la Isla. El mercado abandonado por las empresas checas han empezado a llenarlo otros países, con precios muy competitivos, puesto que estiman que Cuba representa un mercado de grandes perspectivas.

Otra de las situaciones que crisparon las relaciones entre Praga y La Habana fue sin duda el encarcelamiento, a principios de año, del diputado checo Ivan Pilip y del ex líder estudiantil Jan Bubenik, acusados de ser agentes al servicio de EE.UU. Esta fricción elevó la tensión entre ambos países y algunos expertos sostienen que empeoró las maltrechas relaciones comerciales, a tal punto que la República Checa no recibió una importante licitación, que terminó finalmente en manos de Eslovaquia. Sin duda alguna, la manzana de la discordia la representa la resolución de denuncia de los DDHH presentada por la República Checa. Radio Praga conversó sobre el tema con el diputado Ivan Pilip que insiste en que si bien la resolución como tal no cambia nada de manera directa representa un mensaje muy importante de la comunidad internacional al régimen cubano. Según indicaban extraoficialmente fuentes cubanas, en La Habana tienen la sensación de que Praga utiliza medidas diferentes de acuerdo al país con el que trate. Hace poco visitó la República Checa, el ministro de RR.EE. de China, Tang Jiaxuan, y mientras algunos políticos checos y de otros países advierten sobre la violación de los derechos humanos en China, Praga dio a entender que existe interés por intensificar las relaciones con Beijing.

De acuerdo con el sociólogo Pulec se trata de asuntos muy diferentes, con connotaciones y tradiciones distintas.

Radio Praga conversó con el encargado de negocios de Cuba, David Paulovich, quien sostuvo que la condena de Naciones Unidas es interpretada por ello como una victoria moral.

Autor: Federico Picado
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