Resumen de la Prensa Checa
Tácticas de lucha por la presidencia del Partido Cívico Democrático, una brusca caída del precio de los carburantes y una norma contra las llamadas telefónicas no deseadas son algunos de los temas abordados por la prensa checa este viernes.
Mladá Fronta Dnes viene con la teoría de un acuerdo tácito entre los dos rivales. Insiste que los políticos están preparados a renunciar a la presidencia del partido para dejar paso a un tercer candidato.
Éste podría ser el eurodiputado Jan Zahradil o el presidente del Senado Přemysl Sobotka, según Mladá Fronta Dnes. Topolánek y Bém rechazan categóricamente tales especulaciones.
Por su parte, Lidové Noviny, dedica su atención a la propuesta de Pavel Bém de sustituir el Tratado de Lisboa con otro documento, cuya forma y contenido resultarían aceptables para el Gobierno checo.
Según el periódico, es una reacción a la reciente declaración de Mirek Topolánek que la República Checa tiene sólo dos opciones: ratificar el Tratado de Lisboa o convertirse nuevamente en un vasallo de Moscú.
El precio de los carburantes es el más bajo en los últimos tres años, resalta en portada el diario económico Hospodářské Noviny.
Según los datos publicados por la compañía CCS, un litro de gasolina Natural 95 se comercializa en la mayoría de las estaciones de servicio checas por un euro y un céntimo. Por su parte, el gasóleo cuesta actualmente un euro con ocho céntimos.
Según los especialistas, el descenso del precio de los combustibles se debe a una brusca caída de la demanda del crudo en los mercados mundiales. Este jueves, un barril de crudo Brent se vendía por poco menos de 50 dólares. Los analistas prevén otro descenso del precio de los combustibles antes de la Navidad, escribe Hospodářské Noviny.
Právo informa en primera plana sobre la enmienda a la ley de comunicaciones electrónicas, elaborada por el Ministerio de Industria y Comercio y aprobada recientemente por el Gobierno.
Una vez entrada en vigor, la norma permitiría penalizar con una multa de hasta cuatro mil euros a los autores de las llamadas no deseadas. Actualmente, si una persona se siente molesta con llamadas telefónicas anónimas, sólo puede solicitar al operador de la red telefónica su identificación y bloquear el número.
Sobre la penalización decidiría la Oficina Checa de Telecomunicación. Queda por especificar según qué criterios, advierte Právo.
