Noticias

Los viceministros de Defensa de los países miembros de la OTAN y los responsables de la planificación de sus fuerzas armadas se reunirán en la capital checa dos meses antes de la cumbre de la Alianza a celebrarse en noviembre. Prepararán los dossiers sobre la especialización de las fuerzas armadas de los países de la OTAN para que su dirección política pueda discutir en noviembre sobre las propuestas concretas, informó el viceministro de Defensa checo, Stefan Fule. El Ejército checo se especializa en la protección antiquímica, antirradiactiva y antibiológica, y la sanidad.

Al término del encuentro con representantes comunitarios, el ministro Kavan comentó que en caso de que los países miembros no lleguen antes de octubre próximo a acuerdo qué régimen de subvenciones directas a la agricultura ofrecer a los candidatos una vez estén en la UE, el proceso de la ampliación podría entrar en crisis. Sin embargo, hasta entonces no se deben dramatizar las disensiones al respecto en el seno de los Quince, opina el jefe de la diplomacia checa. Kavan reiteró que a la República Checa no le conviene la propuesta de la Comisión Europea que supone conceder a los países candidatos cuando estén en la Unión, el 25 por ciento de las subvenciones directas a las que tienen derecho los actuales miembros.

El gobernador de Salzburgo, Franz Schausberger, promueve una declaración conjunta de todos los gobernadores austríacos con el objetivo de exigir del Parlamento checo la anulación de los Decretos de Benes antes de la entrada del país en la Unión Europea. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los decretos posibilitaron la expulsión de sudetoalemanes de Checoslovaquia. Schausberger propuso también la creación de una comisión internacional que estudie esos documentos históricos.

El Partido del Campo acusó al Gobierno checo de sacrificar el sector agrícola para alcanzar una pronta entrada de la República Checa en la Unión Europea. Jan Veleba, presidente de dicho partido, señaló que, en detrimento de la agricultura, el Gobierno trata de acordar con Bruselas mejores condiciones para otros sectores, por ejemplo, la siderurgia. Jan Veleba advirtió que aceptar las condiciones que la Unión Europea ofrece a los campesinos checos, significaría liquidar la agricultura de este país. Veleba recordó que mientras que los agricultores de la Unión Europea reciben anualmente una dotación de 720 euros por hectárea, un campesino checo recibe sólo 143 euros.