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Las fuerzas de seguridad han adoptado de cara a la cumbre de la OTAN en Praga todas las medidas necesarias, pero la amenaza de un ataque terrorista no puede descartarse del todo, dijo en una conferencia de prensa el presidente checo, Václav Havel. En estos términos Havel comentó el hecho que en víspera de la cumbre delincuentes todavía no identificados pusieron en peligro la seguridad de los ferrocarriles metropolitanos. En una vía de ferrocarrril en el barrio capitalino de Kyje el artificiero policial desactivó una carga explosiva. En el tramo entre la Estación Principal de Ferocarriles y la del barrio de Vrsovice un tren chocó con el armazón de un coche mercedes que alguien había colocado intencionadamente sobre los rieles.

El presidente Václav Havel se pronunció en una conferencia de prensa, celebrada en Praga, por una cooperación regional más amplia entre pilotos checos y eslovacos. Havel apoyó la formación de una unidad conjunta que podría defender el espacio aéreo de ambos países. Havel es partidario de una cooperación todavía más amplia en la que tomarían parte también Polonia y Hungría.

El delegado gubernamental para los preparativos de la cumbre de la OTAN, Alexandr Vondra, trató de despejar los temores de que durante las deliberaciones de los máximos representantes de la Alianza en la capital checan tengan lugar manifestaciones y protestas de gran envergadura. Vondra opina que las manifestaciones no alcanzarán las dimensiones que tuvieron las protestas contra la sesión del FMI y del Banco Mundial en el año 2000.

Alexandr Vondra informó que cubrirán las deliberaciones de la cumbre unos 3 mil periodistas, más de 100 reporteros gráficos y 212 televisiones extranjeras.

Praga continúa preparándose intensamente para la cumbre de la OTAN que será inaugurada este jueves. De todas las regiones de la República Checa llegaron a la capital unos seis mil policías para ayudar a un número similar de sus colegas de Praga a garantizar la orden en las calles y la seguridad de delegados, huéspedes y ciudadanos. Durante la cumbre vigilarán en las calles de Praga unos 4 mil soldados. Se estima que en la capital checa protestarán contra la OTAN y la cumbre aproximadamente tres mil activistas de todo el mundo. Praga será durante el jueves y el viernes el lugar más vigilado y protegido del planeta. Durante la cumbre en el territorio y en el espacio aéreo del país se encontrarán decenas de aviones cazas, de helicópteros de combate y de sistemas de cohetes antiaéreos. El apoderado gubernamental para los preparativos de la cumbre, Alexander Vondra, destacó que la República Checa hará todo lo posible por cumplir el papel de anfitrión de este importante encuentro.