El pintor Anton Raphael Mengs, de Ústí nad Labem, que fue maestro de Francisco de Goya
En la ciudad bohemia de Ústí nad Labem nació uno de los más destacados pintores clasicistas de Europa. Anton Raphael Mengs fue en el siglo XVIII pintor de los reyes y papas. Y en España enseñó a Francisco de Goya. De esta forma, y junto con el italiano Giacomo Casanova, Mengs es quizás la personalidad europea más conocida relacionada con la región de Ústí.
En la primera mitad del siglo XVIII el barroco va cediendo paso al clasicismo, que comienza a extenderse por Europa desde Francia. Justamente en esa época, el 12 de marzo de 1728, nació un varón en la familia del pintor palaciego sajón Ismael Mengs, de Ústí nad Labem, que heredaría de su padre la profesión artística y superaría marcadamente su fama, como contó a Radio Praga Internacional Václav Houfek, director del Museo Municipal de Ústí nad Labem.
„Anton Raphael Mengs fue uno de los más destacados pintores del clasicismo europeo del siglo XVIII. Para nosotros es importante que naciera en la ciudad de Ústí nad Labem, mientras que para la historia del arte pictórico europeo la fecha más significativa vinculada con Mengs es el año 1741, cuando el artista realizó su primer viaje a Roma. Diez años más tarde fue nombrado pintor de palacio en Dresde, en Sajonia, y un decenio después trabajaba ya en España, en Madrid, y se hizo famoso como uno de los mejores retratistas y pintores de su época”.
Václav Houfek explicó cómo sucedió que Anton Rafael Mengs naciera precisamente en Ústí nad Labem y no en Dresde, lugar en el que trabajaba su padre.
„Su padre provenía de Copenhague, de Dinamarca, de una familia judía que se convirtió al cristianismo. Cuando trabajaba en Dresde en la corte palaciega sajona, fue un problema reconocer su matrimonio y el origen legítimo de sus hijos. Por ello decidió resolver este problema a su manera. Debido a que en Dresde tenía gran fama y de inmediato se sabría allí de un parto en su familia, decidió irse a vivir temporalmente a un entonces pequeño y pobre pueblo cercano, Ústí nad Labem, a donde uno tardaba un par de horas en llegar. Así que siempre que su esposa quedaba embarazada, se iban a Ústí nad Labem”.
En esa ciudad arrendaban un piso, a sus hijos los bautizaban en una iglesia católica y luego regresaban a Dresde. Quizá fue esa la razón por la que Anton Raphael Mengs sentía la necesidad, incluso de adulto, de mantener un estrecho contacto con Ústí nad Labem. Para ser aceptado en Europa del sur, que era mayormente católica, como descendiente de una familia judía que se convirtió, necesitaba un certificado de Ústí nad Labem de que había nacido de un matrimonio reglamentario y había sido bautizado debidamente como católico.
Anton Raphael y sus hermanos recibieron de su padre una dura enseñanza de pintura que, no obstante, arrojó muy buenos resultados. Esto se hizo patente sobre todo en el caso de una de las hermanas de Anton Raphael, que pasó también por la escuela de su padre, como contó Václav Houfek.
“Theresia Concordia fue al parecer la primera mujer nacida en territorio checo que llegó a ganarse la vida como pintora profesional. No llegó a ser tan famosa como su hermano Anton Raphael, pero sin lugar a dudas, fue una persona con un destino muy interesante”.
El propio Anton Raphael Mengs fue uno de los pintores más solicitados, o incluso el más solicitado, de su época. Se dedicaba sobre todo a pintar retratos y en este terreno tenía muchos pedidos, indicó Houfek.
“Anton Raphael Mengs fue en especial un muy buen retratista. En la época cuando no existía todavía la fotografía, lograba juntar una descripción extraordinaria del rostro de la persona con la exactitud de la visualización y plasmarle además a su trabajo una expresión artística. Él realmente pertenece a los pintores más relevantes del clasicismo”.
Durante sus dos estancias en Madrid, por invitación del rey Carlos III, realizó una pintura al fresco en el techo del salón ceremonial de la corte real. Y también compartía su experiencia profesional con jóvenes talentos locales, entre los que se encontraba un tal Francisco de Goya, que más tarde conquistaría una fama mucho mayor que su profesor, sostiene Houfek.
“Cuando Mengs se marchó después de Madrid a Roma, el artista recomendó que el cargo de pintor principal de la corte de Madrid lo reemplazara precisamente Francisco de Goya del que dijo que era el que tenía más talento de todos sus alumnos”.
Así se puede decir incluso que gracias a Anton Raphael Mengs, la ciudad de Ústí nad Labem, quedó para siempre asociada también con una de las personalidades artísticas más destacadas de la historia de la pintura.
Relacionado
-
Región de Ústí nad Labem
Las bellezas naturales de los Montes Metálicos, el cauce del río Elba. Las espectaculares rocas de arenisca del parque nacional de la Suiza Checa.
-
Conozca las regiones de Chequia
Praga es la ciudad más famosa y atractiva de la República Checa. Pero Chequia es mucho más que solo Praga.
