Recuerdan en Praga el legado anticomunista del estudiante Jan Zajíc
El estudiante Jan Zajíc, que se quemó a lo bonzo en la Plaza Wenceslao de Praga hace 55 años, sacrificó su vida por la libertad y el futuro del pueblo checo. Así recordó el domingo la alcaldesa del primer distrito de Praga, Terezie Radoměřská, durante una ceremonia para recordar el legado de Jan Zajíc. Entre nuestro pueblo hay muy pocos héroes así, señaló Radoměřská.
Hace 55 años, Jan Zajíc, estudiante de secundaria de 19 años, se prendió fuego en la plaza Wenceslao de Praga. Con su sacrificio quería despertar a la gente del letargo que se había extendido por la sociedad tras la represión contra el movimiento reformista conocido como Primavera de Praga que fue asfixiado por las tropas soviéticas en 1968.