El impuesto de consumo a las bebidas dulces ayudará a bajar la obesidad en Chequia, según un estudio

La eventual introducción en Chequia de un impuesto de consumo a las bebidas azucaradas podría acrecentar en 109 millones de euros las entradas al presupuesto nacional y traería enormes ahorros al sector Salud. Ese  impuesto ayudaría también a reducir la obesidad, sobre todo entre los niños.

Así se desprende de un nuevo estudio de la compañía PAQ Research. Los especialistas recomiendan utilizar el modelo polaco, según el cual el impuesto depende de la concentración de azúcar en un litro de bebida.

El documento indica que Chequia ocupa el tercer lugar entre los países de la Unión Europea, en cuanto al número de personas adultas con sobrepeso, y que el sobrepeso de más del 58% de la población tiene impactos negativos  en el sistema sanitario y social, así como en la productividad económica. Una de las mayores fuentes del consumo del azúcar la representan justamente las bebidas azucaradas. Un impuesto a estas bebidas lo introdujeron ya más de 50 países del mundo, de los que 12 son de Europa y en 2021 lo hizo también Polonia.

De acuerdo con el economista de PAQ Research, Jakub Komárek, la reducción de la concentración de azúcar en las bebidas no alcohólicas es el objetivo principal de este impuesto, el aporte al presupuesto nacional es secundario.

Cuanto mayor es la concentración de azúcar en las bebidas azucaradas, tanto mayor es el impuesto. Según el modelo polaco, este impuesto es mucho mejor que incrementar el impuesto al valor añadido con el que cuenta el paquete de consolidación, aprobado la semana pasada por la Cámara Baja checa.