Suspense, una adaptación de Topol y Alexander Dubček, los platos fuertes del cine checo en Karlovy Vary
Dos largometrajes checos lucharán por el Globo de Cristal a mejor película en el próximo Festival de Cine de Karlovy Vary. En lugar de 12 candidatas, este año se presentan solo 11, después de que el Gobierno chino retirara una producción del gigante asiático. Un documental sobre el líder comunista reformista Alexander Dubček es otra de las películas checas que más expectación han levantado, como contó a Radio Praga Internacional el director artístico del certamen, Karel Och.
El Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, el más importante del centro y este de Europa, celebra desde el próximo 30 de junio al 8 de julio su 57 edición.
A un mes de su inauguración con un concierto de Morcheeba, el actor Russell Crowe y su banda Indoor Garden Party y el proyecto musical del también actor Vojtěch Dyk, el certamen dio a conocer la lista de producciones que competirán por el Globo de Cristal a mejor película. Entre ellas hay dos producciones checas.
Una es obra del joven director Matěj Chlupáček, que antes de cumplir 30 años ha impresionado con la película Nunca fuimos modernos, ambientada en 1937 y de la que habló para Radio Praga Internacional Karel Och, director artístico del festival.
“Es, digamos, un drama de detectives. Hay un momento de suspense muy fuerte en la película, que está magníficamente filmada. El personaje principal es una mujer que está a punto de dar a luz. Es la esposa del director de la fábrica donde se encuentra un niño que nació muerto. La película aborda un tema que no solo fue controvertido en el momento en que se desarrolla la película, sino también en la actualidad”.
La otra candidata checa, dirigida por Tomáš Klein, nació de una novela del literato Jáchym Topol.
“Una persona sensible es el nombre de una famosa novela de Jáchym Topol, uno de los escritores checos contemporáneos más destacados. Es una película grotesca y oscura que describe la odisea de una familia que regresa a casa. Son artistas ambulantes y tienen que atravesar todo tipo de obstáculos de camino a casa”.
Cabe destacar también que entre las candidatas al máximo galardón del festival se encuentra la película española Las chicas están bien, de la actriz y directora navarra Itsaso Arana, que tendrá su estreno mundial en la ciudad balneario checa.
En esa sección oficial normalmente son doce los filmes que compiten por el Globo de Cristal, sin embargo, este año lo harán solo 11, después de que el Gobierno chino decretara hace unos días la prohibición de presentar en Chequia ninguna película china debido al empeoramiento de las relaciones bilaterales. La producción Clap your hands quedó así fuera del festival, algo que Karel Och lamenta, como cualquier forma de censura, bien conocida hace décadas en Chequia.
Precisamente al régimen comunista checoslovaco lleva otra de las películas más esperadas del festival, el documental Todos serán hermanos, de Robert Kirchhoff, sobre el líder eslovaco Alexander Dubček, gran propulsor desde el propio Partido Comunista de la Primavera de Praga, cuenta Och.
“Alexander Dubček fue un político muy popular. Y también fue muy controvertido. Todos serán hermanos es el nombre de esta película, que no es el típico documental. Es una película que trata de forma muy fuerte lo que podríamos llamar el Fenómeno Dubček. Es decir, un tipo de político con buenas intenciones, que era extremadamente progresista, pero en un momento muy difícil, y se convirtió en cierto modo, dirían algunos, en víctima de las circunstancias en agosto de 1968, cuando las tropas soviéticas y otras invadieron Checoslovaquia. Sabemos lo que pasó con Dubček después de 1990, cuando regresó. Es realmente una película fascinante que ofrece nuevos puntos de vista sobre partes menos conocidas de la vida de Alexander Dubček”.
En Próxima, la otra sección competitiva de Karlovy Vary, figura otra cinta en español. Se trata de la coproducción argentino-colombiana El canto del Auricanturi, de la directora Camila Rodríguez Triana.
