El Sparta de Praga reconquista el título de liga nueve años después
El Sparta de Praga se reencontró con el título de liga después de nueve largas temporadas sin conseguirlo. Un empate a cero en Uherské Hradiště desató un raudal de alegría y emociones en un equipo y una hinchada necesitada de triunfos.
El vestuario de los jugadores del equipo visitante del Slovácko vivió una auténtica fiesta este martes. El Sparta de Praga lograba el punto que necesitaba para volver a levantar el título de liga después de casi una década. Demasiado tiempo para el club más laureado de la República Checa. A casi 300 kilómetros de Uherské Hradiště, también se desataba la euforia entre los hinchas del equipo de Letná, repartidos por las cervecerías de toda la ciudad. Uno de ellos era Filip.
“Es indescriptible, un sentimiento increíble de felicidad. Todo lo malo que ha pasado este año se queda atrás con esto y lo vamos a celebrar, yo creo, al menos hasta el domingo”.
Y es que será este sábado, ya en casa, cuando los jugadores del Sparta reciban la copa de campeón ante su público en el último encuentro de la liga, frente al Viktoria Pilsen.
El Sparta es el club checo que más títulos de liga tiene con bastante diferencia, desde este martes 37, de los que 21 fueron logrados en la liga checoslovaca, que también dominaron. Para hacerse una idea, el segundo equipo del fútbol checo, el Slavia, suma a estas alturas 21 títulos, 13 de ellos conseguidos antes de la separación de Eslovaquia. Estos nueve años en los que el Sparta únicamente fue capaz de levantar un trofeo de Copa en 2020, es un balance negativo casi inédito para el club. Se trata de su segundo periodo más largo de sequía liguera, casi un siglo después de que se iniciara la mayor competición nacional. Mientras, los últimos ocho años, la afición del Sparta tuvo que ver como los campeonatos se los repartían entre su archirrival, el Slavia, y el Viktoria de Pilsen, cuatro para cada uno. Algunos hinchas, como Marek, ni siquiera habían vivido aún una alegría como la de este martes.
“La última vez que ganamos el título, yo tenía 14 años, y para ser sincero, no me acuerdo muy bien. Ha sido una espera muy larga pero ha valido la pena porque al fin les hemos demostrado que también nosotros en Letná sabemos jugar al fútbol”.
Sensaciones parecidas entre los propios jugadores del equipo campeón, que tardó dos horas en salir del estadio. El largo viaje en autobús no fue sino la continuación de la fiesta y, a su llegada a Praga, aún siguieron celebrando en un local reservado para ellos.
El capitán del Sparta, Ladislav Krejčí, praguense de nacimiento, no disimulaba la emoción preguntado por la Radio Checa.
“Para mí significa hacer realidad un sueño de toda la vida, un gran capítulo que quería lograr en mi carrera. Estoy contento de haberlo hecho como capitán de este sensacional equipo que lo ha logrado”.
La temporada no ha sido sencilla para el ganador. Cuando llegó la pausa invernal, el Sparta era el tercero en la tabla por detrás del Slavia y el Viktoria Pilsen. Pero, sin embargo, las sensaciones eran buenas, como recordó este martes el entrenador del club, Brian Priske. Cuenta el danés que hubo un partido concreto este invierno tras el que fue a hablar con la directiva y les dijo que veía muy claras opciones de ganar el título, que sentía que los dos máximos rivales iban a tener problemas y pronto iban a encabezar la clasificación. Aún así, ha sido un campeonato reñido cuyo momento clave fue el emocionantísimo duelo entre el Sparta y Slavia que decidió precisamente Krejčí en el último momento del descuento, en el minuto 97.
En cualquier caso, un título de liga completamente merecido, dice Priske.
“He visto a mucha gente llorando de felicidad. Estoy orgulloso de este club y del equipo. Los chavales han demostrado una enorme fuerza mental. Especialmente desde Navidades, ha sigo magnífico. Se lo merecen, son un equipo fuerte y eso es justo lo que se necesita para ganar un campeonato”.
El Slavia promete volver a dar batalla el año que viene, mientras que el Viktoria tendrá que remontar el vuelo en una temporada discreta en la que ha ido de más a menos, pero que salvaron tanto en lo emocional como en lo económico disputando la Liga de Campeones en el grupo de la muerte el pasado otoño.
Y por detrás, se encuentra el Bohemians de Praga, que se encuentra a un suspiro de lograr un éxito antológico. Y es que este sábado solo tiene que conseguir un punto frente al Sigma Olomouc jugando en casa, en el barrio praguense de Vršovice, para que este otro histórico del fútbol checo de casi 120 años de historia se asegure su clasificación para la Conference League, lo que sería la primera competición europea en 36 años para el carismático club.
