Aumentan las manifestaciones de repudio contra ciudadanos rusos en Chequia
Tras la invasión rusa de Ucrania, aumentan en Chequia las manifestaciones de enemistad contra los ciudadanos de la Federación Rusa que viven en el país. Incluso contra aquellos, que condenan la agresión rusa.
Los checos muestran cada vez más su rencor hacia los ciudadanos rusos, en tanto que una forma de manifestación de su desacuerdo con la agresión de Rusia en Ucrania. Se trata de amenazas verbales contra los rusos que viven en la República Checa, frecuentemente no los quieren atender en los comercios o concederles ayuda sanitaria, así como de inscripciones hostiles en los monumentos a soldados rusos, erigidos después de la Segunda Guerra Mundial.
Entre los ciudadanos rusos quienes vivieron esa experiencia en carne propia figura por ejemplo Alexander. En Chequia vive desde hace tres años, pero como dijo a la Radio Checa, por primera vez se convirtió en blanco de ese repudio a todo lo ruso.
”Alguien tocó el timbre en la puerta de nuestro apartamento. Era de noche ya, alrededor de las 23:00 horas. Entonces escuchamos la voz de una mujer que gritaba: ¡‘Muéranse rusos, ocupantes’! No entiendo por qué nos amenazaba”.
Alexander cuenta que después de esa vivencia pasó varios días con gran temor de que alguien pudiera atacarlo físicamente en la calle. Por ello andaba todo el tiempo controlando lo que pasaba a su alrededor.
Una experiencia parecida tiene también otro ciudadano de la Federación Rusa, Iván, quien estudia en la República Checa. Un anónimo lo estuvo amedrentando por medio de las redes sociales, de un perfil anónimo, según dijo a la Radio Checa.
”Un anónimo me decía que son un grupo de Praga, que son muchos, que siguen mis pasos y que tenga cuidado. Cuando respondí preguntando por qué me amenazaban, y qué he hecho de malo, ya no se reportaron”.
Sin embargo, tanto Alexander como Iván no se han dirigido a la Policía en busca de ayuda. De acuerdo con el abogado Svatoslav Prochorov, semejantes casos se dan porque la sociedad asocia a los ciudadanos de la Federación Rusa con la agresión emprendida por el régimen de Putin contra Ucrania.
”A los ciudadanos rusos que han sido amedrentados o han sido blanco de alguna manifestación de odio tratamos de explicarles que al defender sus derechos, no pende sobre ellos el peligro de ser procesados por las autoridades checas. Porque la discriminación étnica o racial, así como la xenofobia, son un delito. Les aseguramos que nadie los privará del visado por ello, y que no peligran que no les sea prolongado el permiso de residencia. Y eso es a lo que más temen”.
En vista de las muestras de aversión contra los ciudadanos rusos en las últimas semanas, el abogado Prochorov y su colega han elaborado varios manuales para los ciudadanos rusos. Además de explicar en ellos lo que es la discriminación, los manuales contienen consejos prácticos de cómo proceder al enfrentarse a semejantes casos, a quién dirigirse, si a la Policía, la Inspección Comercial, al Ministerio de Educación o, eventualmente, al Colegio Médico de la República Checa.
El abogado Svatoslav Prochorov sostuvo que hasta el presente las manifestaciones de repudio contra los rusos en Chequia han tenido carácter de ataques verbales o inscripciones hostiles en las paredes o monumentos históricos, pero que siguen.
”Lamentablemente, algunas personas alimentan en sí la enemistad, la agresión crece, adoptando un carácter discriminatorio. Las emociones provocadas por la agresión rusa no se calman todavía, sino que alcanzan un grado más negativo”.
Mientras tanto, la Policía checa investiga casos de vandalismo, cuando desconocidos pintan el signo de la esvástica o inscripciones hostiles contra los rusos en las paredes de edificios o en monumentos a la liberación de Checoslovaquia por el Ejército Ruso en 1945.
Como informó a la Radio Checa la portavoz de la Policía de Bohemia Central, Michaela Richterová, actualmente investigan uno de esos casos en Kladno, ciudad situada a unos 25 kilómetros al noroeste de Praga.
”La Policía de Kladno investiga el caso de un letrero con inscripciones hostiles en el monumento a un soldado ruso. El letrero fue situado por un desconocido el 8 de marzo en el monumento en un parque en Kladno”.
El historiador militar checo, Eduard Stehlík, afirma que los soldados que lucharon en la Segunda Guerra Mundial no deberían ser comparados con los que actualmente agreden Ucrania. Según Stehlík, en las filas del Ejército Rojo lucharon también muchos soldados ucranianos, por lo que las tumbas de los soldados soviéticos y los monumentos erigidos después de la gran conflagración mundial, los recuerdan también a ellos.
