La República Checa se despidió con dolor de la Ensaladera de Plata
Una inoportuna y dolorosa torcedura de tobillo de Tomáš Berdych en el quinto set de su partido del domingo contra Nikolay Davydenko en Moscú, le dio el tercer y definivo punto a los rusos en los cuartos de final de la Copa Davis.
El domingo, en el encuentro decisivo, cuando los rusos iban 2-1 arriba en el marcador, un batallador Berdych alargó el match hasta el quinto set ante Nikolay Davidenko, el cuarto sembrado mundial y reciente vencedor de Miami.
Pero cuando creía que podía, el tobillo de Berdych dijo lo contrario. Fue una caída estrepitosa la del checo y él mismo confirmó que no tenía ninguna chance de continuar.
“Al caerme sentí un crujido en el pie. Apenas pude pararme para dirigirme al banquillo. Si me hubiera quedado sentado en el suelo un momento más, ni siquiera habría sido capaz de levantarme, así que no tenía ninguna posibilidad de seguir jugando”, indicó Berdych.
El resultado final del partido, a favor de Davydenko, fue de 6-3, 2-6, 6-7, 6-3, 2-1 y retiro por lesión de Berdych.
Todo había empezado mal para Berdych el viernes, en el inicio de la serie, cuando aventajaba en dos sets a Marat Safin, pero el ruso sacó fuerzas de flaqueza y dio vuelta el marcador, para darle el primer punto a los locales. Radek Štěpanek igualó el desafío un rato después, al vencer a Igor Andreev.En el dobles del sábado llegó la sorpresa: en vez de los habituales Lukaš Dlouhý y Pavel Vízner fue la dupla Štěpanek-Vízner la que saltó a la cancha. Vízner intentó explicar ese cambio técnico.
“Acordamos que ésta sería la mejor combinación, tomando en cuenta la manera de sacar de Radek Štěpanek y que ambos intentamos jugar de manera agresiva y subir a la red”, dijo Vízner.
Pero la variación táctica no dio resultado y el punto del dobles fue para la dupla Davydenko-Andreev, que se impuso por 3-6, 6-3, 7-5 y 6-4.Lo demás, historia conocida. La tragedia, simbolizada en el tobillo de Berdych y la cara de dolor del checo, se consumó el domingo.
Sin embargo, en el último partido, ya intrascendente, Lukaš Dlouhý venció a Marat Safin y dejó la serie en un 3-2 inamovible a favor de los locales.
Mientras la República Checa deberá esperar hasta fines de año para conocer a su nuevo rival en la carrera por la Ensaladera de Plata 2009, los rusos enfrentarán a Argentina en semifinales. La otra semifinal la jugarán España contra el actual monarca, Estados Unidos.