“La cultura latina es abierta; la checa, más cerrada y conservadora”

La sociedad checa es más cerrada e inexpugnable que la de los países latinoamericanos, afirma Marvin, un nicaragüense que lleva casi 20 años viviendo en Praga y que cree saber de lo que habla.

Cuando le preguntamos a Marvin cuál es la principal diferencia que ve entre un checo y un español o latinoamericano, responde con una obviedad: ellos son eslavos, por supuesto. Pero después ahonda en una reflexión sobre el carácter cerrado de los habitantes de este país.

“Ellos son eslavos y nosotros somos latinos, o sea dos culturas un poco diferentes. La cultura latina es mas abierta. Ellos son un poco así como más conservadores, más cerrados en sus medios. Hay personas que incluso viven en edificios durante años y no conocen a sus vecinos, tal vez por temor de conocer otro tipo de pensamiento o tal vez la misma situación en que vivían hace 40 años, cuando eran comunistas, tal vez”.

Marvin cree que tal característica de los checos ha ido mejorando con el tiempo, pero todavía falta un poco para llegar a un estado óptimo.

“Ha cambiado un poco la situación últimamente, no tan rápido pero sí, paulatinamente creo que los checos van a cambiar, al mezclarse con otras culturas, al pertenecer a la Unión Europea y conocer otros países, van a ir relacionándose más, aprenderán cómo viven esos países, y también esa forma de viajar les va a aportar a ellos de cómo en el futuro se van a desarrollar las nuevas generaciones checas”.

A pesar de lo anterior, Marvin asegura que no es difícil hacer amigos en Praga: depende de cada persona, también, y como él es muy sociable, afirma tener muchos y buenos amigos checos.