Un año en Schengen
Hace un año, el 21 de diciembre de 2007, la RCh junto con otros ocho países europeos ingresó en el espacio Schengen, la zona de libre circulación de personas y mercancías.
Pasado un año, la mayoría de los habitantes de la República Checa valora positivamente los cambios que trajo la adhesión al espacio Schengen. Desaparecieron los controles aduaneros en las fronteras, hay más posibilidad de viajar y conocer los países vecinos y de mantener estrechos contactos con sus habitantes.
Ilona Žižková-Vágnerová, vicealcalde de la ciudad de Mikulov, en Moravia del Sur, recalcó también otro importante hecho.
“La desaparición de los controles aduaneros ayudó especialmente a las personas que trabajan en Alemania u otro país vecino y diariamente tienen que cruzar la frontera. Con el espacio Schengen el viaje se hizo mucho más rápido y cómodo”, dijo Žižková-Vágnerová.
Empresarios, representantes de alcaldías y los habitantes también de otras ciudades de las zonas fronterizas coinciden que la entrada del país en el espacio Schengen aportó sólo ventajas, según sostuvo Jan Horník, alcalde de la localidad fronteriza de Boží Dar, Bohemia Occidental.
“Un año sin fronteras ha demostrado que no tenían razón aquellas personas que decían que la entrada a Schengen traería una mayor criminalidad a las poblaciones cercanas a las fronteras. Puedo confirmar que no tenemos ni el más mínimo problema al respecto”, sostuvo Jan Horník.
El espacio Schengen permitió a los ciudadanos de 28 países desplazarse libremente por gran parte de Europa. El jefe de la Policía de Extranjería checa, Vladislav Husák, indicó que la desaparición de las fronteras tampoco trajo una mayor migración ilegal.
“Este último año la migración ilegal no se ha incrementado. Más bien hemos registrado una mayor migración legal. La República Checa dejó de ser un país transitorio y muchos extranjeros solicitan permiso de trabajo y de residencia y se quedan aquí”, señaló Vladislav Husák.
El Acuerdo de Schengen fue firmado en el año 1985 con el objetivo de eliminar los controles fronterizos de personas en las fronteras interiores de los países que conformen el espacio Schengen, permitir una circulación más fluida de mercancías y reforzar las fronteras exteriores de la zona para combatir en conjunto la migración ilegal.
