Praga se rinde a la magia de la bailaora María José Franco
La bailaora María José Franco dio toda una lección de flamenco en su debut en Praga con un espectáculo de danza en solitario titulado ‘A contracorriente’. El teatro Laterna Magika, rebosante de público, se rindió a la magia de esta artista gaditana el jueves por la noche.
Cerca de 400 espectadores repletaban el recinto donde María José Franco demostró por qué es una de las figuras emergentes de la nueva generación de artistas del flamenco.
La bailaora se presentó en la capital checa en el marco de la Semana de Andalucía en Praga, que organizan el Instituto Cervantes y la Embajada de España. Horas antes de su show, brindó una entrevista a Radio Praga.
“Sí, vengo con un espectáculo que yo ya he estrenado hace bastante tiempo, se llama ‘A contracorriente’. Tiene también algunos bailes de un espectáculo nuevo que he hecho. Es un poco una fusión de dos espectáculos. Y vengo yo sola, con un formato pequeño. Espero luego poder venir con un formato más grande pero bueno, yo espero que la gente disfrute y se lo pase bien”, sostuvo.
Respecto a la universalidad del flamenco, de por qué es una danza tan aceptada en lugares como la República Checa, por ejemplo, María José Franco lanza su teoría.
“Yo creo que acumula muchas cosas, muchas sensaciones, mucha pasión. Sobre todo el baile, que tiene una plasticidad y una conexión con el público, que quizás no todas las danzas son así de entendibles en cualquier parte del mundo”, afirmó.
Le preguntamos también qué significa para ella presentar su espectáculo de danza en Praga.
“Hombre, es una responsabilidad bastante grande, aparte de que, como me han contado, desde hace ya unos días está el teatro con las localidades agotadas, entonces es una responsabilidad grande de quedar a la altura de lo que la gente quiere ver, ¿no?”, indicó la bailaora.
Y viendo la reacción del público que abarrotaba el teatro Laterna Magika, que aplaudió a rabiar el baile de María José Franco, no cabe duda de que cumplió con las expectativas creadas.
