Mars 500, sociomapas checos en el viaje a Marte simulado
Un equipo de científicos checos será el encargado de investigar el comportamiento de seis voluntarios durante un viaje a Marte simulado. El proyecto Mars 500 servirá para comprobar los efectos del aislamiento en un grupo pequeño durante 500 días de reclusión en una nave espacial.
Y es que los astronautas pasarán 520 días encerrados en la nave espacial, lo que supondrá una prueba psicológica durísima. De hecho, uno de los mayores peligros de la misión será el estrés que esta situación puede crear en los astronautas.
Para evitarlo surgió el proyecto Mars 500, que empezó este martes. El experimento se desarrolla en Rusia, en colaboración entre la Academia Rusia de Ciencias y la Agencia Espacial Europea, y en él se simularán las condiciones de un hipotético viaje a Marte con un grupo seleccionado de seis voluntarios: un alemán, un francés y cuatro rusos.
Los encargados de controlar las relaciones entre los tripulantes y determinar los efectos del aislamiento en su comportamiento social serán científicos checos. Concretamente se trata de un equipo de investigadores de la Universidad Tomáš Baťa de Zlín.
El monitoreo de los astronautas simulados se realizará siguiendo un método desarrollado por los checos, los sociomapas. Nos lo explica el director de la parte checa del proyecto, Jaroslav Sýkora.
“Se trata de un método analítico que tiene una expresión gráfica. Es decir, se puede ver como un mapa, con montañas y valles. Pero no se trata de un territorio, sino de una característica y cómo puntúa cada tripulante en ella. A primera vista se puede ver quién está arriba y quién no. El que está arriba es el que tiene una característica especial valorada por sus compañeros”.
Los sociomapas permitirán controlar las relaciones entre los miembros de la tripulación y comprobar si se mantiene la confianza en las capacidades del otro, que es lo que realmente hace que un grupo sea compacto y funcione bien.
Puede parecer un concurso del Gran Hermano pero será mucho más largo y agotador. Durante la primera fase, los voluntarios permanecerán encerrados 105 días, para que los científicos prueben diversos métodos y elijan los más eficientes. A continuación se realizará el experimento definitivo, que durará 500 días.
Los seis voluntarios serán monitoreados en todo momento y vivirán además en un entorno muy parecido al que encontrarán los astronautas de verdad durante el viaje espacial, según nos detalla Sýkora.
“Habrá un aislamiento total. Tan solo se permitirá salir en caso de peligro de muerte. Y además, el entorno dispondrá de todos los aparatos que hay en una nave espacial, como por ejemplo los sistemas de aire. Se tratará de simular con la máxima exactitud posible las condiciones que se suponen que tendrá el vuelo a Marte”.
Los participantes serán además expuestos a situaciones críticas e inesperadas para comprobar sus reacciones. Sin embargo, el mayor problema no será precisamente el tener que enfrentarse a situaciones nuevas, como explica Sýkora.
“El peor enemigo durante el trayecto a Marte será con toda seguridad el aburrimiento. Un aburrimiento para volverse loco, y que puede convertirse en un factor de estrés, más importante que el pánico o el hastío frente al contacto social. Cada factor de estrés será importantísimo durante ese periodo de tiempo.”
Todavía no está claro si el viaje a Marte será desarrollado por un solo país o se tratará de un proyecto internacional, pero lo que sí parece seguro es que se realizará en los próximos años. Según declaró en su momento George Bush, los Estados Unidos tienen previsto lanzar su misión a Marte para 2030.