Praga inaugura su primera línea de autobús eléctrico

Microbuses eléctricos enlazan desde esta semana la plaza del Barrio Pequeño con el hospital Pod Petřínem en Praga. No hacen ruido y no contaminan. La solución parece perfecta para extenderse por los callejones del centro histórico de la capital.

Foto: ČTK

Dos nuevos microbuses pasaron a integrar la red de transportes de Praga. Tienen capacidad para 30 personas, de las cuales, pueden ir sentadas diez, y entra por cualquier callejuela por la que lo pueda hacer un automóvil particular.

La compañía de transporte urbano de Praga cree que son el futuro y rechazó adquirir vehículos de las mismas medidas impulsados por gas natural. La gran ventaja es precisamente que sea eléctrico, nos explica el ingeniero Benvenuti, de la empresa italiana BredaMenarinibus que obtuvo el proyecto.

“Es un autobús alimentado con una batería de litio-ión polímero. La autonomía con respecto a las baterías tradicionales de plomo es mucho mayor, y las medidas, mucho menores. Son vehículos innovadores y ecológicos porque no contaminan”.

La reducción de las emisiones de dióxido de carbono es uno de los objetivos principales de la automoción en el siglo XXI. Estos autobuses italianos, bautizados como Zeus M 200 E, ya han sido introducidos en otras ciudades europeas con éxito, continúa contando Benvenuti.

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“Nuestros vehículos ya llevan funcionando meses en varias ciudades, en Francia o en Figueras, en España. También tenemos muchos clientes en Italia donde las compañías de transporte buscan reducir de manera drástica la contaminación en los centros de las ciudades”.

La primera línea de autobús ‘limpia’ de Praga, que lleva el número 292, además ha venido a cubrir una de las grandes asignaturas pendientes del transporte urbano de la capital. Hasta esta semana, para llegar hasta el hospital de las Hermanas de la Caridad de Carlos Borromeo, más conocido como hospital Pod Petřínem, había que ir en auto o a pie. No es de extrañar que muchas personas hayan dado la bienvenida al microbús, como esta nueva usuaria, que se convertirá en habitual.

“Estoy encantada, es fantástico, y sobre todo para la gente que ya no anda bien, y especialmente con este tiempo, cuando nieva. Hace siete años que mi madre está ingresada casi todo el tiempo. Siempre tenía que venir a pie, y cuando pasaba por la embajada de Alemania ya no tenía aire y tenía que parar a descansar”.

El alcalde de Praga 1, Filip Dvořák, reconoce que de esta manera puede mejorar en gran medida la red de transporte urbano por todo el centro de la capital.