Estudiantes de derecho reconstruyen proceso político de los años 50 contra profesora Růžena Vacková
Con una reconstrucción del proceso político contra la profesora universitaria Růžena Vacková concluyó el pasado sábado en Praga el festival internacional contra el totalitarismo Mene Tekel. Los papeles de los representantes de la justicia comunista fueron interpretados por estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Carolina.
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La sala del jurado del Tribunal Superior de Praga en Pankrác. El juez, los fiscales y defensores han ocupado sus asientos, el auditorio se ha llenado con el público. Vuelve a escribirse el año 1952 y empieza el proceso contra el así llamado grupo del sacerdote Oto Mádr. Entre los acusados de espionaje para el Vaticano y EE.UU. aparece también la historiadora del arte y crítica teatral, Růžena Vacková.La reconstrucción del juicio manipulado contra Růžena Vacková, que puso punto final al festival Mene Tekel, fue preparada en colaboración con estudiantes de derecho de Praga, explica el director del evento, Jan Řeřicha.
“En la facultad surgió una nueva asignatura optativa: procesos políticos de los años 50, lo cual considero muy importante para los futuros juristas. Se apuntó una cantidad inesperada de estudiantes, el interés era enorme y el entusiasmo también. El resultado de nuestra labor de medio año lo presentamos a todos en la sala judicial de Pankrác, de triste fama”.
Růžena Vacková fue la segunda mujer en la historia que fue nombrada profesora de la Universidad Carolina de Praga. Fue condenada a muerte por los nazis, su hermano fue ejecutado. El 25 de febrero de 1948 fue la única de los docentes universitarios que acompañó la manifestación de los estudiantes que querían protestar en el Castillo de Praga contra el golpe de Estado comunista. Cuando los estudiantes fueron expulsados de la universidad, Růžena Vacková fue la única que los defendió. Los comunistas la condenaron a 22 años de prisión, cuenta Jan Řeřicha.“En la cárcel no dejó de enseñar, daba conferencias y ayudaba a mantener el nivel intelectual de las demás presas, especialmente de las jóvenes. Fue una de las últimas presas políticas puestas en libertad, porque ella rechazaba amnistías. Salió de la cárcel en 1967, a los 66 años de edad. Růžena Vacková es un ejemplo de una personalidad que no se rinde ante la adversidad y que continúa su misión no importa en qué condiciones”.
Tras su excarcelamiento Růžena Vacková prosiguió su lucha por los derechos humanos. Cuando firmó la iniciativa cívica Carta 77, tenía 76 años. Falleció antes de la Navidad de 1982.
El sacerdote y también preso político Josef Zvěřina escribió sobre Růžena Vacková: “Esta nación que no abunda en talentos los administra de manera vergonzosa. Nunca entenderá qué daño hizo a esta gran mujer. Sí, ella pertenece a las grandes mujeres de nuestro pueblo aunque pocos lo saben”.