Filetes de carpa al vino tinto con albóndigas de hierbas finas

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Sobre los beneficios del pescado para la salud no cabe ninguna duda. A pesar de ello, su consumo en Chequia sigue siendo muy bajo. Uno de los posibles motivos, según los expertos, es que la gente no sabe prepararlo. En esta edición de Cocinamos con Radio Praga les ofrecemos una receta sabrosa para preparar el pescado típico checo, la carpa.

Para preparar cuatro platos de carpa al vino tinto vamos a necesitar los siguientes ingredientes: 600 g de filetes de carpa, sal, pimienta, zumo de limón, aceite de oliva, 50 g de mermelada de ciruela, 150 ml de vino tinto, 15 g de nueces, 15 g de almendras peladas, 40 g de ciruelas pasas cortadas por la mitad, cáscara de un limón, una pizca de tomillo, una pizca de azúcar.

Secamos con una servilleta los filetes de carpa, les ponemos sal, pimienta, un poco de zumo de limón y unas cuantas cucharadas de aceite de oliva. Dejamos reposar en la nevera al menos durante una hora.

Freímos en una sartén los filetes con la piel hacia abajo y cuando estén casi hechos, los sacamos y guardamos aparte.

Echamos en la misma sartén la mermelada de ciruela y el vino, mezclándolos bien. Después añadimos nueces, ciruelas secas y almendras. Sazonamos con sal, pimienta, azúcar y tomillo. Si la salsa quedó demasiado espesa, le agregamos un poco de agua. Ponemos los filetes en la salsa y dejamos cocer durante unos cuantos minutos.

Servimos con las albóndigas de hierbas finas. Para prepararlas vamos a necesitar: 200 g de panecillos, 250 ml de leche, 2 huevos, 50 g de mantequilla, 40 g de harina, 40 g de pan rallado, una cuchara de mejorana, una cuchara de perejil, un diente de ajo, una pizca de flor de moscatel, sal, pimienta blanca.

Cortamos el pan en pequeños cuadritos. Batimos la leche con los huevos, la sal, la flor de moscatel y el ajo. Vertimos la mezcla sobre el pan y esperamos hasta que se empape bien.

Después añadimos a la masa la mantequilla derretida, la harina, el pan rallado, la mejorana y el perejil. Sazonamos con sal y pimienta blanca. Dejamos reposar en la nevera durante media hora.

Con las manos mojadas formamos de la masa unas pequeñas albóndigas. La cantidad debería dar para 16 albóndigas. Las metemos en agua hirviendo y hervimos durante 6 minutos. Antes de servirlas, les podemos echar un poquito de aceite de oliva. ¡Buen provecho!

Foto: Lenka Žižková