El Sparta de Praga ganó con autoridad al Metalurg de Liepaja en la segunda ronda preeliminar de la Liga de Campeones. El 0-3 conseguido en la ciudad letona deja muy bien encaminada la eliminatoria y los checos esperan un partido de vuelta relajado. Los detalles del encuentro con Daniel Ordóñez.
Tomáš Řepka, foto: www.tomasrepka.cz
El Sparta de Praga ya tiene un pie en la tercera y última ronda preeliminar de la Liga de Campeones, o al menos eso piensan sus jugadores. En Letonia, en el primer partido internacional de los rojos esta temporada, no se encontraron con grandes problemas, si exceptuamos las temperaturas veraniegas de la ciudad balneario a orillas del Mar Báltico. Para el capitán del Sparta, Tomáš Řepka, fue el calor el peor rival del equipo.
“Lo peor de todo ha sido este calor abrasador. Nos ha costado un poco acostumbrarnos al principio, pero el equipo local no nos ha puesto en especiales dificultades. El resultado lo dice todo. Esta victoria no debería dejar lugar a sorpresas en el partido de vuelta”.
Bony Wilfried, foto: www.sparta.cz
La promesa del fútbol checo, Václav Kadlec, abrió el marcador en su tercera ocasión de gol, en el minuto 37. Ya en la segunda parte, el marfileño Bony Wilfried cumplió con su papel de goleador del equipo y con dos escapadas individuales hacia el área marcaba sendos goles en los minutos 51 y 58. “Lo importante no es que yo haya metido dos goles, sino lo que ha conseguido el equipo”, decía tras el encuentro Wilfried.
El segundo encuentro oficial de la temporada para el Sparta no supuso ningún reto, y ni siquiera una prueba, para la defensa. Sin embargo, de las conclusiones positivas que se pueden extraer del partido es que el mediocampo ha mejorado con el refuerzo de Marek Matějovský, recién llegado al club.
Foto: ČTK
La vuelta será la semana que viene en el campo de Letná, en Praga. Curiosamente ese será también el terreno de juego donde dispute el Viktoria de Pilsen sus partidos en casa de la UEFA Europa League. De todo el estadio de Pilsen, tan solo la grada principal cumple con las normativas de la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol, según el examen que llevó a cabo una comisaria esta semana. La capacidad de la única tribuna del estadio que podría abrirse llegaría tan solo a los 900 espectadores, y eso después de efectuar algunas reformas.
