Chequia continúa repatriación de sus ciudadanos varados en Libia
La Unión Europea, EE.UU., la OTAN y la comunidad internacional han cerrado filas para condenar los crímenes del régimen libio contra la población civil. Miles de personas, nacionales y extranjeros, abandonan diariamente el país. La Embajada de checa en Trípoli trabaja activamente para la repatriación de los ciudadanos checos varados en Libia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores checo ha puesto en marcha un operativo para sacar del país a todos los ciudadanos checos que permanecen todavía en territorio libio. El embajador de Chequia en Libia, Josef Koutský, informó sobre el avance de las acciones de repatriación.
“En las últimas 24 horas logramos enviar a casa a unos nueve ciudadanos checos, pero en el país quedan todavía unas 20 personas de nacionalidad checa”, sostuvo Koutský.
Los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas que apoyan al régimen libio han convertido las calles de las ciudades en campos de batalla, por lo que los diplomáticos tratan de enviar de vuelta y cuanto antes a todos los ciudadanos checos, insistió el embajador Koutský.“Estamos en permanente comunicación con todos y cada uno de nuestros compatriotas, les estamos buscando sitios libres en aviones comerciales o en vuelos especiales para que puedan volver a la seguridad de sus hogares en Chequia”, subrayó el embajador.
Francia y Alemania redactaron un borrador para una resolución en Naciones Unidas para imponer un embargo de armas, sanciones financieras y una petición al Tribunal Penal Internacional para que los líderes libios sean juzgados por crímenes contra la Humanidad.El primer ministro checo, Petr Nečas, publicó recientemente un comunicado oficial condenando la violencia en Libia y exigiendo el fin de las hostilidades contra la población civil.
La República Checa expresó que respaldará las acciones que inicie la Unión Europea de cara a la democratización de Libia. Por su parte, el ex presidente Václav Havel sostuvo que los países occidentales deben ayudar a las fuerzas democráticas en Libia, pero que es necesario tener en mente que existen diferencias culturales que han de respetarse.