Nueva ley amenaza la existencia de agencias de trabajo checas

A partir de enero de este año, las agencias de empleo checas tienen la obligación de tener firmado un contrato de seguro de quiebra, tanto la suya como la de sus clientes. En caso contrario, pueden perder su licencia. El problema es que las aseguradoras locales no ofrecen tal producto.

El 1 de enero de 2011 entró en vigor una nueva norma del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que impone a las agencias de empleo checas la obligación de tener seguro contra quiebra. Las que no logren firmar el respectivo contrato antes de fin de marzo, perderán su licencia.

El problema es que hasta hace pocos días, ninguna de las aseguradoras locales ofrecía semejante producto. Actualmente lo ofrecen dos, Uniqa y Slavia. En ambos casos, se trata de un seguro que cubre el riesgo de bancarrota sólo de la agencia y no de sus clientes, como lo requiere la nueva ley. Según Martina Traganová, de Slavia, esto no debería suponer mayor problema.

“El seguro que ofrecemos cubre el riesgo de quiebra de la agencia misma, no de sus clientes. Aún así es una garantía considerable, que debería ser suficiente para cumplir con los requisitos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales”, destacó Traganová.

En la República Checa hay unas 1.300 agencias de empleo registradas. Para cumplir con la nueva norma, las aseguradoras Uniqa y Slavia tendrían que firmar centenares de contratos al día. Es de esperar, entonces, que varias agencias perderán su licencia. Esto se reflejará negativamente en el mercado laboral checo, según dice Luboš Reichert, vicepresidente de la Asociación de Agencias de Trabajo checas.

“En el país hay más de 100.000 personas empleadas a través de agencias de trabajo. Existe un riesgo real de que perderán sus puestos durante abril. Además, las empresas donde esta gente trabaja afrontarán graves problemas y estoy convencido de que en más de un caso se verán obligados a interrumpir su producción”, señaló Reichert.

El vicepresidente de la Asociación de Agencias de Trabajo opina que la situación actual es un buen ejemplo de la poca efectividad del Gobierno checo, que muchas veces introduce leyes sin premeditar las consecuencias.

Las agencias de empleo están deliberando con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para cambiar la norma. No obstante, cualquier enmienda que sea aprobada, entrará en vigor en 2012, como más pronto.