La Fuerza Aérea checa deja en tierra los aviones CASA
Los aviones españoles CASA adquiridos por La Fuerza Aérea checa vuelven a tener problemas. Después de que uno de los aparatos se averiara este domingo poco antes de aterrizar, el jefe del Estado Mayor anuló todos los vuelos de estos aviones militares de transporte.
Este domingo, el jefe del Estado Mayor, Vlastimil Picek, volvió a ordenar la suspensión por tercera vez después de que uno de ellos tuviera un defecto en el motor al regresar de la ciudad española de Sevilla donde la tripulación asistió a un entrenamiento.
El ministro de Defensa, Alexandr Vondra, creó de inmediato una comisión que debe investigar el caso.
Vondra adelantó que en caso de que el fabricante no elimine todos los defectos antes de fines de noviembre, la Fuerza Aérea checa tendrá que volver a utilizar los obsoletos aviones Antonov An-26 que había dado de baja.
“Si el proveedor entrega un producto que no funciona, lo primero que debe hacer el cliente es anular el contrato. Según el análisis realizado por el Ministerio de Defensa, la anulación no es posible, lo que pone en evidencia la mala calidad del trabajo de los abogados de esta cartera”, subrayó.
Los aviones españoles causan a las Fuerzas Armadas checas un dolor de cabeza desde su adquisición en 2009. El antiguo Gobierno hace frente a sospechas de corrupción, ya que realizó la compra de los aviones por 132 millones de euros sin convocar una licitación pública. Según la Comisión Europea, de esa forma infringió las normativas de la UE.
En agosto pasado, el Ministerio de Defensa impuso sanciones al proveedor de los aviones, la empresa Omnipol, debido a las averías del sistema de protección pasiva de los aparatos.
