Buena Vista Social Club dice adiós a Praga
Buena Vista Social Club se despidió definitivamente este miércoles de sus fans checos. La banda cubana comenzó en Praga su última gira titulada ‘Adiós Tour’ que pondrá punto final a su renovada trayectoria que arrancó con gran éxito en la segunda mitad de los años 90.
Dos años más tarde, el disco se convirtió en la base del documental del mismo nombre, dirigido por Wim Wenders, que provocó realmente una locura mundial por los viejos ritmos cubanos, según recuerda el experto musical checo Ondřej Konrád.
“Creo que la música acertó en cuanto al gusto mundial de la época de los años 90. Se trató de algo muy específico y singular que incluía la nostalgia latinoamericana, con grandes emociones y grandes palabras, siempre con el latido afrocubano en el fondo”, dijo.
“Los integrantes de la banda que se pusieron a realizar las giras mundiales bajo el título Buena Vista Social Club lo consideraron como un pequeño milagro. Ellos habían sido olvidados tanto por el público cubano, como por el régimen por supuesto, y de repente el mundo comenzó a seguirlos y ellos viajaron por todo el mundo y tocaron en el Carnegie Hall neoyorquino. Para ellos fue muy emocionante, porque jamás pensaron en conseguirlo”, mencionó el experto.
Tras casi veinte años desde su resurrección, la música de Buena Vista Social Club se retira y cede paso a la música nueva de la isla.
“Los músicos de Buena Vista no enriquecieron la música mundial actual desde el punto de vista innovador, solo le agregaron una nueva y especial dimensión nostálgica. La llamada música afrocubana, que surge hoy día en Cuba, se dirige por un camino completamente diferente. Es muy moderna y sus intérpretes suelen ser impecables. Los grupos tocan de manera perfecta, superando a muchos grupos estadounidenses en ese sentido. Solo que se trata de cierta música underground bajo el régimen fidelista”, indicó Ondřej Konrád.
