Charlie Hebdo muestra sus portadas en DOX de Praga

Unas 200 portadas del semanario satírico Charlie Hebdo se exponen estos días en la galería DOX de Praga. La exposición incluye una selección de las cubiertas desde el surgimiento del periódico hasta la portada publicada una semana después del reciente ataque terrorista contra la sede de su redacción en París que se cobró 12 víctimas mortales.

Foto: ČTK

Surgido en 1970, el semanario francés Charlie Hebdo, de orientación izquierdista, publica chistes y series dibujadas que reflejan de manera controvertida y provocativa variados temas políticos, religiosos, sociales y culturales.

A lo largo de su existencia, su labor ha sido motivo de juicios, discusiones acerca de la libertad de expresión y hasta atentados.

En Praga, el semanario, que siempre buscaba derribar los tabúes, muestra varias de sus caras, según indica el director de la galería DOX, Leoš Válka.

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“Nuestro propósito era mostrar a los visitantes las portadas acompañadas de traducción en checo e inglés para ayudar a entenderlas. Exponemos cerca de 200 cubiertas. El número total que teníamos a disposición era como dos veces mayor, pero debimos hacer una selección. Tratamos de buscar temas comprensibles generalmente, y apartamos los que reflejaban algunos casos específicos de la política francesa de hace años. También buscamos temas traducibles, lo que en algunos casos era imposible”, dijo.

La exposición praguense sobre Charlie Hebdo surgió de manera rápida y secreta. El director indicó que jamás ha logrado preparar una exhibición en un período tan corto.

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“Me da buena sensación el haberlo preparado a tiempo tal y como queríamos. La exposición no tiene altas ambiciones para tratar los temas de manera profunda, ya sea desde el punto de vista político, ético, filosófico y artístico, pero se propone sobre todo servir de intermediario y mostrar la amplitud de temas y su manera de expresión. Por eso pudimos llevarla a cabo tan rápido”, mencionó.

La exposición se efectúa bajo rigurosas medidas de seguridad. En las cercanías de la galería están vigilando patrullas policiales. Frente a la entrada están emplazados dos carros blindados y los visitantes deben someterse a un minucioso control personal.