Un Limberský escandaloso garantiza la victoria del Pilsen
El defensa del Viktoria Pilsen, David Limberský, contribuyó con dos goles al triunfo de su equipo por 4-0 en la cancha del Příbram. Sin embargo, el mejor jugador del partido no se dispensó de una provocación al celebrar el primer gol corriendo con las manos tendidas moviendo un volante imaginario. Su actuación volvió a indignar a la afición después del accidente de tráfico causado por el futbolista en estado de embriaguez la semana pasada.
El caso aún no está cerrado, pero la dirección del club le impuso de inmediato una elevada multa, sin especificar la suma exacta, y le quitó el brazalete de capitán.
El entrenador Karel Krejčí indicó que vacilaba si incluir al jugador de 31 años de edad en el once titular en el partido contra el Příbram en la sexta jornada de la liga checa.“Naturalmente, tuve una larga discusión con David. Nos aclaramos algunas cosas y fijamos unas reglas. En base a esa conversación decidí enviarle a la cancha. Él estaba muy motivado para pedir disculpas a toda la afición del Pilsen con un excelente rendimiento en el terreno de juego. Estoy satisfecho con mi decisión y creo que en la cancha se notó su presencia”, indicó el técnico.
El defensa no deja de provocar
Limberský se arrepintió, pidió disculpas y, de verdad, se convirtió en la figura clave del partido entre el Pilsen y el Příbram.
El defensa abrió el marcador ya en el minuto 10, eso sí. Pero tras marcar celebró el tanto con un controvertido gesto, protagonizando una pieza de pantomima, en la que manejó un automóvil inexistente, y con la que trivializó sus palabras penitentes.El Pilsen se impuso en Příbram sin problemas. Tras una hora de juego aumentó las distancias en 3-0, gracias a los tantos de Ďuriš y Kovařík. Y el pecador Limberský luego selló la victoria del campeón en el minuto 76.
Gracias a la victoria, el Pilsen se posicionó en la cuarta plaza de la clasificación reduciendo a tres puntos su pérdida respecto al líder, el Sparta de Praga, que no salió del empate a uno en Jablonec.