Las empresas armeras checas preparadas para el combate
Las empresas armeras del país esperan atentas la decisión del Gobierno checo, que tiene previsto respaldar el sector armamentístico debido al empeoramiento de la seguridad en Europa. La República Checa podría reanimar su reputación principalmente como un renombrado fabricante de tecnología militar.
Por ejemplo, el ministro de Finanzas, Andrej Babiš, adelantó que respaldará a las empresas armeras nacionales y apoyará la simplificación a nivel nacional de la compra de técnica militar.
“No será un apoyo estatal, en general. Más bien se trataría de apoyo al cumplimiento de los puntos del acuerdo de la coalición gubernamental sobre la Estrategia del Desarrollo de la Industria de Defensa, que determina los productos concretos que se deben fabricar en el territorio nacional para garantizar la defensa de la República Checa”, precisó el presidente de la Asociación de la Industria de Defensa y Seguridad, Jiří Hynek.
Un país no autosuficiente en el sector armamentístico
Los fabricantes de estos productos gozarían luego de una serie de ventajas, como convertirse en proveedores directos de las Fuerzas Armadas, pero también de obligaciones, como la de garantizar su capacidad de producción en caso de un conflicto bélico.
Aunque la industria armamentística checa cuenta con una tradición de más de cien años, hoy día el Estado no es autosuficiente desde el punto de vista de la producción de armas.
“La mayoría de las materias primas tenemos que importarlas. Prácticamente no existe ningún producto final fabricado completamente en Chequia. Pero somos casi autosuficientes en la producción de vehículos de ruedas, armas de fuego de mano, munición, medios de defensa antiquímica, de sanidad y de exploración electrónica. Además, estamos a punto de ser autosuficientes en la producción de aviones de entrenamiento”, indicó uno de los expertos del sector Petr Rusek.
