Los checos se jugarán todo contra Turquía sin Rosický
La selección checa de fútbol no podrá contar con su capitán Tomáš Rosický contra los turcos en la lucha por el pase a los octavos de final de la Eurocopa. El centrocampista, que se lesionó contra Croacia, podrá apoyar a sus compañeros solo desde el banquillo en el encuentro que se jugará este martes por la noche en Lens.
El capitán no dejaba de alentar a sus compañeros, abatidos por el desarrollo desfavorable del encuentro y luchó a tope sin cesar hasta caer al césped con una mueca dolorosa en la cara en los últimos minutos del partido sin ser atacado por los contrincantes.
“El tiempo del tratamiento de esta lesión es muy individual según las disposiciones del paciente, pero generalmente dura entre tres y seis semanas. Se produjo la rotura de varios filamentos dentro del muslo. Actualmente, Tomáš debe estar en régimen de reposo”, dijo.
El capitán inició la remontada frente a los croatas enviando un centro preciso a la cabeza de Milan Škoda, que recortó distancias y sentó la base para el final empate a dos que dejó a los checos en juego por la segunda plaza del grupo D.
El capitán se queda con el equipo pese a la lesión
“Seguramente me quedaré aquí. Por supuesto no voy a poder estar con mis compañeros en el césped, pero puedo serles útil desempeñando un rol un poco diferente, no deseado por cierto, pero qué le vamos a hacer. Los muchachos tienen por delante un hermoso partido contra Turquía. Espero que derrotemos a los turcos y yo pueda decirme que mi lesión no fue inútil”.
Tomáš Rosický es uno de los futbolistas checos más talentosos, pero también uno de los más lesionados. Desde el año 2006, cuando dejó el Dortmund para fichar por el Arsenal, estuvo de baja en total durante unos 1500 días, o sea que no pudo jugar más de cuatro años de su carrera.
En el partido contra Turquía, que comenzará este martes a las 21:00 horas, los checos necesitan ganar para avanzar a los octavos de final, otro resultado no sirve.
