La selección checa de fútbol vive un otoño maravilloso

Foto: ČTK

La selección checa de fútbol terminó a lo grande esta temporada: al derrotar a Islandia por 2-1 sigue contando por victorias sus partidos en las eliminatorias para la Eurocopa 2016 y con 12 puntos lidera el grupo A dejando atrás a los favoritos Holanda y Turquía.

Jaroslav Plašil  (a la derecha) sentenció el partido contra Islandia. Su centro lo anotó en propia puerta Halldórsson. Foto: ČTK.
El equipo checo de fútbol vivió un otoño fantástico e inesperado. En las eliminatorias para la Eurocopa, el cuadro nacional derrotó a Holanda por 2-1, con el mismo resultado se impuso en Turquía, luego goleó por 4-2 a Kazajstán, a domicilio, y al final logró un 2-1 en casa frente a la peligrosa Islandia.

Junto a Eslovaquia, Inglaterra e Israel, que sin embargo jugó un partido menos, Chequia figura entre los equipos que aún no han perdido ni un punto en la clasificación.

Pese a los fantásticos resultados, el seleccionador Pavel Vrba sigue manteniendo los pies en el suelo y subraya que quedan pendientes cosas que mejorar en cuanto al juego de sus pupilos.

Pavel Vrba sonríe en vista de los excelentes resultados checos. Foto: ČTK
“Todos saben que en algunos partidos tuvimos suerte, como en el primer tiempo en Turquía cuando nuestro juego fue inferior al promedio y sobrevivimos sin mayor daño dichosamente para rendir bien tras la pausa. Contra Islandia jugamos muy bien los primeros 70 minutos, solo al final del partido un equipo experimentado habría controlado más el balón, así que en este sentido hay cosas que mejorar”, dijo.

Con ganas ofensivas apoyadas en una contundente creatividad, el equipo checo mostró además una gran fuerza moral al lograr remontar tanto en octubre en Turquía, como este domingo en casa frente a Islandia, que abrió el marcador ya en el minuto 9 de la cabeza de Sigurdsson.

Tomáš Rosický,  gran fuente de optimismo para sus compañeros. Foto: ČTK.
De volver a inyectar optimismo a sus compañeros se encargó principalmente uno de los jugadores más experimentados, el capitán Tomáš Rosický.

“Nada más recibir el gol de Islandia, traté de decirles a cada uno de los jugadores que había que tener paciencia que teníamos por delante tiempo de sobra para remontar. Tengo que elogiar a los muchachos por mantener la calma, no entrar en pánico y seguir cumpliendo con nuestra estrategia. Eso fue esencial, ya que remontar un partido parecido no es nada fácil”, señaló el centrocampista del Arsenal.

Tras lograr resultados poco convincentes en los cuatro amistosos bajo la dirección de Pavel Vrba, el equipo encontró por fin el estilo de juego que quiere practicar, lo que le ayudó a navegar por la ola victoriosa y despertar respeto en sus rivales.

Pavel Kadeřábek  (número 2) puso tablas en el marcador en la última jugada del primer tiempo del partido contra Islandia. Foto: ČTK.
“Si todos y cada uno rozamos el máximo de nuestras capacidades, podemos medirnos dignamente con equipos mucho más desarrollados desde el punto de vista técnico, como Holanda y Turquía. En el primer tiempo contra los turcos fuimos peores porque no jugamos con el entusiasmo absoluto a diferencia del partido inicial contra Holanda, por ejemplo. Pero si todos rinden al máximo, podemos jugar choques igualados contra cualquier equipo, como han visto”, expresó Rosický.

El equipo checo satisfecho al no perder ni un solo punto. Foto: ČTK.
Chequia lidera el grupo A con 12 puntos, por encima de Islandia y Holanda que suman nueve y seis puntos, respectivamente. En los próximos seis partidos, los checos necesitan lograr otros 10 puntos, como mínimo, para conseguir el pasaporte a la Eurocopa de Francia, según los cálculos del seleccionador Pavel Vrba.

En la quinta jornada, Chequia recibirá en casa a Letonia el 28 de marzo y el 12 de junio viajará a Islandia.

Autor: Roman Casado
palabra clave:
audio