Chequia seguirá ayudando a los países afectados por la migración
La República Checa seguirá ayudando a los países europeos afectados por la crisis migratoria. El ofrecimiento fue hecho por el ministro del Interior checo, Milan Chovanec, tras reunirse a finales de la semana pasada con sus homólogos de Austria y Eslovaquia.
A pesar de una perspectiva positiva, los ministros del Interior de Chequia, Austria y Eslovaquia han preferido poner sobre la mesa de debate la necesidad de trazar preparativos ante un eventual fallo de lo antes mencionado. Llegaron a la conclusión de que la Unión Europea debe estar bien preparada y mantener cerrada la ruta de los Balcanes occidentales.
El ministro del Interior checo, Milan Chovanec, recordó que Praga está dispuesta a seguir prestando ayuda a aquellos países de la primera línea que la soliciten.
Más de 400 soldados y policías checos prestaron servicios también en Bulgaria, Hungría, Macedonia y Eslovenia a partir del año pasado, cuando la crisis se agudizó.
Los soldados y policías checos realizaron labores de apoyo, custodia de las fronteras, mientras que los especialistas en asuntos consulares ayudaron en los centros de acogida.
En la reunión de los ministros del Interior de los tres países se habló de la necesidad de intensificar la coordinación de actividades para la prevención de ataques terroristas, según indicó Chovanec.
La reunión de los ministros del Interior se realizó en el marco de las actividades del Foro de Salzburgo. Se trata de un organismo creado en el año 2000 por iniciativa de Austria, e integrado por cinco países fundadores, Chequia, Eslovaquia, Polonia, Hungría y Eslovenia, para la coordinación de la seguridad interna y regional de todos y cada uno de sus miembros.
Al grupo se sumaron posteriormente Bulgaria, Croacia y Rumanía, y en calidad invitados asisten los países de los Balcanes occidentales.
