Chequia rechaza las nuevas reglas comunitarias para el alcohol desnaturalizado
La República Checa denunciará a la Comisión Europea por la introducción de la nueva normativa para la fabricación de alcohol desnaturalizado. La modificación incita a evasiones fiscales y representa un peligro para la salud de la población, según el Ministerio de Finanzas.
Sin embargo, el nuevo desnaturalizador es demasiado flojo y de fácil eliminación, lo que puede provocar evasiones fiscales, según avisó el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka.
“Existen argumentos que señalan un elevado riesgo de evasiones fiscales en este sector, en caso de que se proceda de manera impuesta por la Comisión Europea. Ahora no queda otro remedio que protestar rotundamente de esta forma”, dijo.
Con esas palabras el jefe del Gobierno checo explicó el motivo por qué este país decidió recurrir a los Tribunales.
La nueva norma aliviaría el trabajo a los falsificadores
Las cualidades poco intensas del nuevo desnaturalizador simplificarían el trabajo a los falsificadores, que podrían ofrecer el etanol destinado para el uso industrial en vez de bebidas alcohólicas, según señaló el portavoz del Ministerio de Finanzas checo, Michal Žurovec.
“La Comisión trata de cambiar la composición de los desnaturalizadores sin tener el visto bueno de todos los países comunitarios y quiere tachar de la lista los medios utilizados con éxito en la República Checa. Los nuevos preparados generan riesgo de surgimiento de evasiones fiscales y además representan un peligro para la salud de la población. Bajo ciertas circunstancias este alcohol podría ser ofrecido para el consumo”, dijo.El Ministerio sostiene que los exámenes realizados por expertos ponen en evidencia que el consumidor prácticamente no sería capaz de notar la diferencia entre el alcohol desnaturalizado y una bebida alcohólica, lo que podría llevar a su fácil sustitución y abuso.
El informe checo, además, critica el hecho de que el nuevo desnaturalizador sea cuatro veces más caro que los preparados utilizados generalmente hoy día y que la nueva normativa fuera aprobada en contradicción con los procedimientos comunitarios.
La República Checa pide la anulación de la nueva ley, aunque se da cuenta de que provocará reacciones negativas tanto de la Comisión Europea, como de los países que ya han iniciado los pasos necesarios para la introducción del nuevo proceso de desnaturalización, según indica el informe elaborado por el Ministerio de Finanzas.