Cierra la última mina de uranio checa
La última mina de uranio de la República Checa, situada en el municipio moravo de Rožná, cerró definitivamente este jueves. El fin de sus actividades se celebró con un acto que conmemoraba los 60 años de extracción de uranio en la zona. La mina de Rožná, que era también la última mina de uranio de Europa, abrió en 1957 y hasta su cierre ha servido para extraer 17 millones de toneladas de este mineral radioactivo. Parte de sus instalaciones han sido transformadas en un laboratorio especial para probar tecnología de depósito de residuos nucleares. Su objetivo final es la creación de un depositario para los residuos generados por las centrales nucleares de Dukovany y Temelín.